La c¨²pula del partido ¨²nico de Mozambique elige hoy al sucesor, de Samora Machel

, El Comit¨¦ Central del Frente de Liberaci¨®n de Mozambique (Frelimo) elegir¨¢ hoy en Maputo al nuevo presidente del partido ¨²nico del pa¨ªs, que ser¨¢, por imperativo constitucional, el futuro presidente de la Rep¨²blica y jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Los nombres de los posibles sucesores est¨¢n en todas las bocas Joaquim Chissano, el favorito; Armando Guebuza, Marcelino dos Santos, Armando Panguene y Alberto Chimande-, pero todo el mundo es consciente de que hasta la designaci¨®n se impone la mayor prudencia, porque los criterios. que dictar¨¢n la decisi¨®n final escapan a la l¨®gica y a los mecanismos pol¨ªticos tradicionales.

Lo primero que hay que resaltar es que la lucha por el poder y el peligro de desintegraci¨®n de un Estado en condiciones de vida extremadamente precarias -a causa de la situaci¨®n econ¨®mica y militar existente en Mozambi que- est¨¢n, al menos transitoria y aparentemente, controlados.Existe un cierto consenso acerca del perfil ideal del sucesor Debe ser una personalidad fuerte, con prestigio nacional e internacional, moralmente intachable hasta en su vida familiar y que d¨¦ garant¨ªas de "continuar la l¨ªnea de Machel".

Este ¨²ltimo criterio es el m¨¢s fluido, dado el praginatismo, del fallecido l¨ªder y su h¨¢bito de confiar algunas de las misiones m¨¢s ,importantes del momento a un grupo de colaboradores ¨ªntimos, no necesariamente escogidos entre los dirigentes del partido o del Gobierno.

Tres hist¨®ricos re¨²nen a primera vista las condiciones exigidas, -y por esto sus nombres son los m¨¢s citados, por este orden: Joaquim Chissano, Armando Guebuza y Armando Panguene.

El primero tiene a su favor el prestigio internacional de m¨¢s de 10 a?os de jefe de la diplomacia mozambique?a y su formaci¨®n universitaria.

Guebuza es el hombre cuya energ¨ªa y dinamismo hicieron que Samora lo empleara para darla para cuando se trataba de corregir las grandes crisis originadas por los abusos y excesos de algunas campa?as desencadenadas por el r¨¦gimen.

Armando Panguene, que fue embajador en Lisb,Da y que no lleg¨® a presentar sus credenciales en Madrid porque, mientras tanto, Samora lo llam¨® para hacerse cargo de una regi¨®n donde la situaci¨®n militar y social estaba degrad¨¢ndose, es citado como una eventual tercera v¨ªa entre los dos grandes favoritos.

Chissano es citado como el hombre capaz de liberalizar sin sobresaltos el r¨¦gimen. Guebuza, como potencial reorganizador de la defensa. Chimande y Mabote, tambi¨¦n citados como eventuales sucesores, pueden pagar el precio de un intento de mejorar la situaci¨®n militar con el apoyo de los pa¨ªses occidentales.

inalmente, merece una referencia Marcelino dos Santos, el poeta e ide¨®logo que Machel salud¨® como el "m¨¢s viejo combatiente de la liberaci¨®n", y a quien Pablo VI recibi¨® en 1970, con Am¨ªlcar Cabral y Agostinho Neto. Fue ¨¦l quien llev¨® las muy delicadas relaciones con los aliados del Este, lo que condujo injustamente a tacharlo de duro y prosovi¨¦tico, pero todo el mundo parece de acuerdo al decir que su estado de salud lo excluye de la sucesi¨®n.