Compositores espa?oles de m¨²sica contempor¨¢nea escriben obras para 'ballet'
Los compositores Tom¨¢s Marco, Alfredo Aracil, Carlos Cruz de Castro y Eduardo P¨¦rez Maseda han escrito en los ¨²ltimos meses sendas piezas musicales concebidas espec¨ªficamente para que sean bailadas. Los core¨®grafos Jim Hughes y Reyes de Lara son los responsables del espect¨¢culo Contrapuntos, que a partir de hoy y hasta el d¨ªa 9 se representar¨¢ en la sala Olimpia de Madrid. Diez j¨®venes bailarines de danza contempor¨¢nea pondr¨¢n sus movimientos al servicio de los sonidos de cuatro compositores espa?oles de nuestro tiempo, una experiencia infrecuente en nuestro pa¨ªs.
La m¨²sica se oir¨¢ en la sala Olimpia no grabada, sino en directo. M¨²sicos pertenecientes al grupo C¨ªrculo la interpretar¨¢n. En la obra de Tom¨¢s Marco, Estado de sue?os, que es la m¨¢s larga de todas, con unos 20 minutos de duraci¨®n, est¨¢ previsto que el propio compositor sea un componente m¨¢s del grupo instrumental. Con la voz emitir¨¢ sonidos guturales, gemidos y hasta jadeos, en justa correspondencia con el esp¨ªritu superrealista de una obra en cuya coreograf¨ªa Hughes ha incluido elementos on¨ªricos y cercanos al absurdo.Marco, de 44 a?os, considera Estado de sue?os su primera obra directamente pensada para ser bailada. "Mi intervenci¨®n con la voz", dice, "se produce porque era preciso coordinar este elemento sonoro con los dem¨¢s, y he preferido hacerlo yo mismo". La palabra divertido define para Tom¨¢s Marco su curiosa actuaci¨®n.
En la obra de Marco aparecen todos los bailarines. En la de Alfredo Aracil, madrile?o de 32 a?os, participan s¨®lo cuatro mujeres. Su t¨ªtulo: Estudio con sillas. Es la primera pensada espec¨ªficamente para el ballet por el compositor, hasta el punto de que Aracil dice que s¨®lo tiene sentido si se baila con esta coreograf¨ªa.
Repetici¨®n y retorno
Para ¨¦l, tan atractivo como el resultado ha sido el proceso. Hughes ha realizado la coreograf¨ªa, aunque reconoce que casi es tanto de Aracil como suya propia. El core¨®grafo ha vestido a las bailarinas con trajes militares, aunque Aracil se?ala que esto no confiere a la obra una significaci¨®n especial.El compositor ha desarrollado la m¨²sica sobre la idea de repetici¨®n y retorno. Hay en Estudio con sillas un repertorio muy reducido de movimientos y de sonidos. Aracil ha tratado de huir de la sensaci¨®n de que sobre algo en la mezcla de ellos. "En las artes esc¨¦nicas", explica, "se corre el peligro de ser grandilocuente, trascendental o narrativo, cosas que est¨¢n muy lejos de mi sensibilidad musical".
Si Aracil no cree que su obra se pueda sostener sin los movimientos que la acompa?an, en el caso de Cala Grasio, de Eduardo P¨¦rez Masesa, madrile?o de 33 a?os, no ocurre lo mismo, ya que este compositor asegura haber creado una m¨²sica ambivalente que se podr¨ªa o¨ªr en un concierto. La core¨®grafa Reyes de Lara ha jugado en ella con el efecto de agua, y en un momento determinado las bailarinas act¨²an con sus ropas mojadas. Su autor se?ala que la m¨²sica no es "desenfadada y tampoco trascendente pero s¨ª seria". ?l mismo dirigir¨¢ a los m¨²sicos.
El ¨²ltimo compositor cuyo trabajo se estrena en Contrapuntos es Carlos Cruz de Castro, madrile?o de 44 a?os. Se titula Ni fe ni sol, y la coreograf¨ªa, de Reyes de Lara, recoge juegos de ni?os adaptados a una partitura que el compositor define como fren¨¦tica.
El espect¨¢culo es una coproducci¨®n entre el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Esc¨¦nicas y el Centro para la Difusi¨®n de la M¨²sica Contempor¨¢nea.
Babelia
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