Las elecciones municipales en Per¨² medir¨¢n la popularidad del presidente Alan Garc¨ªa

Tres candidatos con id¨¦nticas posibilidades disputar¨¢n el pr¨®ximo domingo la alcald¨ªa de Lima en unas elecciones municipales que servir¨¢n como term¨®metro para medir la popularidad del presidente peruano, Alan Garc¨ªa, 16 meses despu¨¦s de su acceso al poder. Todo el inter¨¦s de los comicios est¨¢ dirigido a la cerrada pugna por la alcald¨ªa de Lima, ciudad que, con m¨¢s de cinco millones de habitantes, alberga casi la tercera parte de la poblaci¨®n de un pa¨ªs enormemente centralizado.

El actual alcalde de la capital peruana, Alfonso Barrantes, de la Coalici¨®n Izquierda Unida; el ex alcaIde derechista lime?o Luis Bedoya; y Jorge del Castillo, candidato de la gubernamental Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), llegan a la fecha electoral con la misma opci¨®n de victoria, seg¨²n las encuestas publicadas hasta ahora.La campa?a electoral no se ha visto particularmente afectada por incidentes de gravedad, aunque la informaci¨®n sobre las actividades de los candidatos compite cada d¨ªa en los peri¨®dicos con noticias sobre la sangr¨ªa que sufre el pa¨ªs como consecuencia de la violencia pol¨ªtica. Sendero Luminoso, la organizaci¨®n armada de mayor presencia en Per¨², no ha participado todav¨ªa en estas elecciones.

El presidente Alan Garc¨ªa ha viajado en las ¨²ltimas semanas a varias ciudades del pa¨ªs con intenci¨®n de asegurar el probable triunfo del APRA a nivel nacional. Esa victoria, por otra parte, reducir¨ªa el efecto negativo que podr¨ªa tener una eventual derrota del candidato aprista en Lima.

Jorge del Castillo, un hombre desconocido y falto de carisma, estar¨ªa probablemente derrotado de antemano si no formase parte de la lista del partido del Gobierno, pero la sombra de Alan Garc¨ªa puede proyectarse lo suficiente sobre su candidato como para que ¨¦ste obtenga el triunfo el pr¨®ximo domingo. Sin embargo, Alan Garc¨ªa, tal vez temeroso de una derrota, no ha querido hasta el momento ligar demasiado su imagen a la de Del Castillo y ha preferido no volcarse en respaldo del candidato aprista.

La derrota de Del Castillo ser¨ªa el rev¨¦s m¨¢s serio que sufriese hasta ahora Alan Garc¨ªa, cuya imagen apenas se deterior¨® internamente como consecuencia de la matanza de presos del grupo guerrillero Sendero Luminoso el pasado mes de junio en dos penales de Lima.

Las dificultades de Del Castillo son mayores en cuanto tiene que enfrentarse a dos verdaderos pesos pesados de la pol¨ªtica peruana: Barrantes, cuya gesti¨®n de tres a?os en la alcald¨ªa de Lima nadie ha podido criticar, y Bedoya, ¨²nico basti¨®n actual de la derecha peruana y al que muchos recuerdan todav¨ªa como el mejor edil que ha tenido la ciudad de Lima.

El 'Tierno lime?o'

Barrantes se parece cada d¨ªa m¨¢s al Tierno Galv¨¢n de los mejores momentos. Su oratoria pausada, inteligente e ir¨®nica, su imagen de sencillez y honestidad producen un impacto indiscutible tanto en los sectores humildes del pa¨ªs como en personas independientes de otras clases sociales que ven en el presidente de Izquierda Unida simplemente a un buen hombre en el que se puede confiar.Contra Barrantes pesa el lastre de una coalici¨®n m¨¢s enfrentada internamente que nunca, en la que conviven partidos de izquierda moderada con otros que justifican la violencia de Sendero Luminoso. Es inevitable que, si Barrantes pierde, Izquierda Unida salte en pedazos, dejando a una tercera parte del pa¨ªs sin m¨¢s expresi¨®n pol¨ªtica que Sendero Luminoso. Tampoco es probable que la coalici¨®n se mantenga en caso de victoria de su presidente pero, en esta ¨²ltima hip¨®tesis, Barrantes tendr¨ªa poder suficiente como para aglutinar en torno suyo una opci¨®n de izquierda con implantaci¨®n.

El tercer candidato en liza, Luis Bedoya, ha echado el resto en esta campa?a, consciente de que el pr¨®ximo domingo se juega tal vez su ¨²ltima oportunidad como dirigente pol¨ªtico. Bedoya es un buen comunicador y un pol¨ªtico h¨¢bil que ha sabido presentarse a estas elecciones como ¨²nica alternativa de oposici¨®n.

Se disputa con Barrantes los votos de quienes quieren evitar el monopolio del poder por parte del APRA, pero tiene en su favor el que su desvinculaci¨®n con el Gobierno es mucho m¨¢s clara que la del l¨ªder de Izquierda Unida. Bedoya representa, sin embargo, una corriente pol¨ªtica, el centro-derecha, que no se ha recuperado todav¨ªa de la barrida sufrida en las elecciones presidenciales del pasado a?o.

La formaci¨®n de Bedoya, el Partido Popular Cristiano, no ha conseguido nunca ser una organizaci¨®n con base popular y su imagen est¨¢ demasiado ligada a la defensa de los intereses de la oligarqu¨ªa nacional.

Los temas centrales de preocupaci¨®n durante la campa?a en Lima han sido los propios de una ciudad donde m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n se encuentra en situaci¨®n de pobreza. Todos los candidatos se han ocupado primero de la alimentaci¨®n. En 1983 Barrantes obtuvo el triunfo gracias a la promesa de dar un vaso de leche a cada ni?o de la ciudad.