Banqueros y grandes empresarios, enfrentados a la CEOE sobre el futuro de la derecha espa?ola
Las discrepancias surgieron con el refer¨¦ndum sobre la OTAN, se agravaron con las elecciones y contin¨²an hoy
El d¨ªa 24 de junio, dos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones generales, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, secretario general de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), se pasea con sonrisa mefistof¨¦lica por el Campo del Moro, en la recepci¨®n anual de la onom¨¢stica del Rey, felicitando ir¨®nicamente a los presidentes de los grandes bancos por su ¨¦xito en los comicios: Miguel Roca y su Partido Reformista no han logrado un solo esca?o.Es el ¨²nico desahogo personal que se permite Cuevas. El ¨²nico reproche directo a quienes no hicieron caso de sus advertencias, basadas en una ampl¨ªsima encuesta sociol¨®gica que cost¨® 100 millones a la patronal, y se empecinaron en apostar por el caballo perdedor de Roca y en contra de los intereses de Manuel Fraga y Coalici¨®n Popular. En la ma?ana de ese mismo d¨ªa 24, en una reuni¨®n de los ¨®rganos directivos de la CEOE, Rafael Termes, presidente de la patronal bancaria, y Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona, vicepresidente de Banesto, se limitaron a tomar notas sobre el balance as¨¦ptico que el sindicato empresarial hizo de las elecciones. Nadie hizo reproches o pidi¨® responsabilidades, pero el profundo surco que se hab¨ªa abierto entre los distintos sectores de la derecha econ¨®mica -banqueros, grandes empresarios, y aparato de la CEOE- y el certificado adelantado de defunci¨®n pol¨ªtica de Manuel Fraga planeaban en la mente de todos.
El apoyo cerrado y un¨¢nime de la derecha econ¨®mica a la opci¨®n de Fraga, vigente desde la desaparici¨®n de UCD, se hab¨ªa roto definitivamente. Los due?os del dinero -banqueros, el¨¦ctricas y grandes almacenes- hab¨ªan dejado de creer en las posibilidades y en la idoneidad de Fraga y Coalici¨®n Popular. Meses antes, con motivo del refer¨¦ndum sobre la permanencia en la OTAN, se hab¨ªan desmarcado ya de la patronal CEOE y de Manuel Fraga, apoyando decididamente el s¨ª, aunque todav¨ªa no hab¨ªan manifestado su intenci¨®n de patrocinar a Miguel Roca como alternativa al liderazgo pol¨ªtico de la derecha.
Los pecados de Fraga
Las posturas cr¨ªticas frente a la opci¨®n de Fraga de los j¨®venes cachorros de la banca y de algunos cualificados miembros del gran empresariado (Carlos March, Emilio Bot¨ªn hijo, Pablo Garnica hijo, Rafael del Pino Jos¨¦ Llad¨®, etc¨¦tera), que se ven¨ªan expresando desde hacia tiempo, calaron de pronto entre los siete grandes de la banca y entre el gran empresariado. Los resultados obtenidos por Coalici¨®n Popular en 1982 frente a la mayor¨ªa absoluta del PSOE y el posterior ¨¦xito de Jordi Pujol frente a los socialistas en las auton¨®micas de Catalu?a marcaron el punto de inflexi¨®n y de ruptura.
Los planteamientos pol¨ªticos de Fraga -sentenciaron- corresponden a una derecha tradicional y conservadora que no representa la mentalidad y los intereses de una derecha econ¨®mica espa?ola mucho m¨¢s moderna, europea y liberal. "Con Fraga no ganaremos jam¨¢s las elecciones. Su Coalici¨®n es un prodigio de desorganizaci¨®n y de despilfarro econ¨®mico. En los partidos, como en las empresas, hace falta organizaci¨®n y planificaci¨®n de objetivos y recursos. Los partidos que han contado con una buena organizaci¨®n (PSOE, Converg¨¨ncia i Uni¨® y PNV) se han consolidado y han triunfado en los ¨²ltimos a?os; los que han carecido de organizaci¨®n (UCD y CP) est¨¢n condenados al fracaso". Fraga es una mala inversi¨®n, concluyen.
"Nosotros no estamos acuciados por sustituir al PSOE. Son buenos gestores y est¨¢n llevando a cabo una pol¨ªtica econ¨®mica ortodoxa. Incluso est¨¢n tomando medidas necesarias, a veces impopulares, que Fraga y su Coalici¨®n ser¨ªan incapaces de afrontar. No se puede hacer oposici¨®n diciendo que todo lo que hace el Gobierno est¨¢ mal hecho, porque no es verdad, y mucho menos cuando luego, en las famosas escenas de sof¨¢, se pliega uno a los deseos del Ejecutivo", afirma un destacado banquero.
"Hay que construir para el futuro una derecha s¨®lida y progresista que asiente la democracia y ponga l¨ªmites desde el Gobierno o desde la oposici¨®n a la excesiva concentraci¨®n de poder en un solo partido. Y eso no se puede hacer con un Fraga rodeado de ex ministros franquistas, con mensajes apocal¨ªpticos y habi¨¦ndose dejado arrebatar, lo que es m¨¢s grave, el monopolio de la defensa p¨²blica de las libertades y de la seguridad por los socialistas. A la derecha s¨®lo le queda en estas condiciones la defensa del proteccionismo, y eso no es vendible entre el electorado".
Acusaciones mutuas
Para algunos banqueros y algunos grandes empresarios, gran parte de la culpa de la situaci¨®n actual de la derecha la tiene la CEOE. "El aparato de la CEOE", precisan. "Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, por quien personalmente sentimos respeto, est¨¢ rodeado por franquistas o ultras como Carlos P¨¦rez de Bricio, Alfredo Molinas o Jos¨¦ Luis Cer¨®n, que condicionan su pol¨ªtica. La direcci¨®n de la CEOE reproduce en buena medida en su composici¨®n directiva los problemas de excesivo protagonismo e influencia de personas con relevancia p¨²blica e ideol¨®gica en la dictadura que padece Coalici¨®n Popular. Le pasa lo que a Fraga, que no ha evolucionado; mientras que la izquierda s¨ª lo ha hecho y ya nadie se acuerda de lo que defend¨ªa el PSOE en 1979 y a¨²n m¨¢s cerca, en 1982. S¨®lo sirve para la negociaci¨®n laboral, pero no es capaz de hacer un papel importante sobre fiscalidad o sobre pol¨ªtica arancelaria".
Desde la CEOE se recuerda que en el a?o 1977, cuando la ultraizquierda ped¨ªa por las calles la cabeza de los burgueses, quienes estaban asustados en sus casas y sacaban su dinero de Espa?a eran algunos de esos "que hoy dicen que son la derecha moderna y europea". "Los que permanecimos en nuestros puestos para evitar el caos y articulamos la patronal, la nueva negociaci¨®n colectiva, y creamos las condiciones para que desapareciera la ultraizquierda y la ultraderecha y se pudiera asentar una convivencia democr¨¢tica fuimos nosotros y no ellos. Personajes como Cuevas o Fraga, y no algunos de esos personajes que ahora nos quieren dar lecciones desde la tertulia del club de golf de c¨®mo debe ser la derecha o la patronal".
"Son unos fr¨ªvolos, que como les va bien se inhiben a lo largo de la legislatura y s¨®lo se ponen cachondos en charlas de caf¨¦ cuando falta un a?o para las elecciones, y entonces, con una desconexi¨®n absoluta de la realidad, buscan nombres e improvisan operaciones pol¨ªticas milagrosas que no s¨®lo est¨¢n condenadas al fracaso de antemano, sino que producen un da?o terrible a la configuraci¨®n de una derecha s¨®lida en Espa?a. Son los mismos que en el siglo XIX llamaban a los generales para defender sus intereses, y se llaman modernos. No se dan cuenta que el PSOE, paso a paso, ha cambiado a los generales, ha hecho bajarse los pantalones a la Iglesia con la firma de los convenios (su ¨²nica fuerza era hasta hoy la ense?anza y no el p¨²lpito), y a ellos mismos, aunque no los haya nacionalizado o expropiado, los ha ido sustituyendo por funcionarios (Claudio Boada, L¨®pez de Letona, S¨¢nchez Asi¨¢in, Pedro de Toledo) y los tiene controlados desde el Banco de Espa?a".
El dinero o las bases
"Nosotros no somos la derecha moderna, seg¨²n ellos", afirman en la CEOE, "pero quien negocia los acuerdos econ¨®micos marco, quien le canta la gallina a Felipe Gonz¨¢lez, quien se preocupa por que el 80% de la futura generaci¨®n de espa?oles se vaya a educar en escuelas p¨²blicas sectarias o por que se recorte la libertad y el pluralismo en la ¨²nica televisi¨®n que tenemos, o para que se coarte la independencia de la justicia, somos nosotros. A ver qui¨¦n de ellos se atreve a decirle las cuatro verdades a Felipe Gonz¨¢lez. No, eso no lo hacen. Les importa m¨¢s su cuenta de resultados que la defensa de un modelo de sociedad desde unos postulados de derecha. Ellos tienen el dinero, pero nosotros tenemos las bases. Hay 300.000 empresarios en Espa?a, y Alfredo Molinas o Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas saldr¨¢n reelegidos como dirigentes empresariales, aunque no pertenezcan al club de golf, porque se han pateado Hospitalet y Albacete y conocen los problemas de los constructores con las licencias o de los exportadores que han resultado gravemente lesionados por el Gobierno con las condiciones de integraci¨®n en la CE".
La CEOE, en el primer semestre de 1985, pone en marcha una ambiciosa prospecci¨®n sociol¨®gica, en la que se gasta 100 millones de pesetas, para conocer la realidad y poder rebatir con argumentos, con vistas a las elecciones de 1986, las tesis de quienes propician ya a estas alturas el abandono de la opci¨®n.
La prospecci¨®n demuestra que el PSOE volver¨¢ a ganar, pero que los mejores resultados para la derecha se obtendr¨ªan coordinando las distintas ofertas en torno a Fraga. La gente encuestada est¨¢ muy descontenta con los incumplimientos del PSOE, pero cuando se les hace precisar m¨¢s resulta que, parad¨®jicamente, disculpan la no creaci¨®n de los 800.000 puestos de trabajo "porque era imposible en las actuales circunstancias", no as¨ª el cambio de opini¨®n respecto a la OTAN, y creen mayoritariamente que ning¨²n otro partido de los existentes lo habr¨ªa hecho mejor que el PSOE. Roca aparece con una buena imagen en toda Espa?a, pero cuando se pregunta a los encuestados si votar¨ªan por ¨¦l dicen que no. Explican su actitud en que favorecer¨ªa m¨¢s en su gesti¨®n a L¨¦rida que a Badajoz, por poner un ejemplo. La encuesta pone tambi¨¦n de relieve que Su¨¢rez es el tercer personaje pol¨ªtico m¨¢s popular y con grandes posibilidades de crecimiento electoral, y recoge el estancamiento del partido comunista (entonces no exist¨ªa Izquierda Unida).
Estos estudios se env¨ªan a los banqueros. "No sirve de nada", seg¨²n la CEOE. "Empecinados como est¨¢n con Miguel Roca, ponen en marcha esta operaci¨®n, desprecian las posibilidades de Su¨¢rez y desde?an el descalabro que van a causar a Coalici¨®n Popular". "Rafael Termes se suma entusi¨¢sticamente a la operaci¨®n, y Alfonso Esc¨¢mez y Pablo Garnica, preocupados como est¨¢n por la situaci¨®n de sus propios bancos, no dan la batalla contra la decisi¨®n mayoritaria de los grandes de la banca. Lo de menos es el dinero de los cr¨¦ditos electorales; no hay m¨¢s que ver lo que se gast¨® Roca en vallas y en anuncios para comprender que ha habido mucho m¨¢s dinero para el Partido Reformista que el que p¨²blicamente se ha reconocido. Es lo que entre nosotros hemos llamado siempre operaciones especiales, lo que ocurre es que en este caso en la CEOE les dijimos que lo repartieran ellos directamente porque no est¨¢bamos de acuerdo con dividir la derecha".
Otros agravios
"La operaci¨®n", seg¨²n estas fuentes, "fue a¨²n m¨¢s desgraciada y torpe de lo que tem¨ªamos: Roca era un candidato que no estaba afiliado al partido; Jos¨¦ Federico Carlos Sainz de Robles era quien hab¨ªa declarado ilegal, aunque luego lo desautoriz¨® el Tribunal Supremo, la propaganda de la CEOE de la famosa manzana y el gusanito en las elecciones andaluzas; y encima incluyen en la lista a Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez, uno de los ministros de UCD de peor recuerdo para el empresariado". Pensaban sacar una veintena de diputados del PDR, que sumados a los del Partido Dem¨®crata Popular (PDP) y el Partido Liberal, que abandonar¨ªan CP nada m¨¢s celebradas las elecciones, m¨¢s la docena de deserciones que ahora se han producido en AP, los cuatro o cinco diputados de Coalici¨®n Galega y las 18 actas de CiU, dar¨ªan una mayor¨ªa relativa a Miguel Roca sobre Manuel Fraga. "La operaci¨®n de defenestraci¨®n de Fraga se habr¨ªa consumado", seg¨²n la CEOE, "pero como el planteamiento era irreal, Roca acab¨® no sacando ni un solo diputado. El deterioro actual de la derecha, la ruptura de CP, las fugas en AP, la rebeli¨®n interna en AP contra la direcci¨®n del partido..., es la desgraciada herencia de aquella operaci¨®n".
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