Una extensa red internacional
El tr¨¢fico secreto de suministros militares norteamericanos a Ir¨¢n realizado en los ¨²ltimos 18 meses exigi¨® la utilizaci¨®n de una red internacional de compa?¨ªas, intermediarios, barcos y aviones, seg¨²n fuentes estadounidenses e israel¨ªes, confirmadas tambi¨¦n por disidentes iran¨ªes.La operaci¨®n, vinculada a la liberaci¨®n de rehenes en L¨ªbano, implic¨® el uso de pasaportes trucados, nombres falsos y diversos vuelos procedentes de Israel y Europa con pilotos israel¨ªes y norteamericanos, as¨ª como la participaci¨®n de un barco y marineros daneses y de una misteriosa compa?¨ªa nigeriana, radicada en Bruselas y ahora desaparecida.
Por el momento se conocen tres env¨ªos a Ir¨¢n de equipo militar: las mercanc¨ªas fueron trasladadas en avi¨®n en septiembre de 1985 y en julio de 1986, y en barcos hace pocas semanas.
Las tres partidas, que se supone conten¨ªan suministros militares valorados en varios millones de d¨®lares, coinciden con la liberaci¨®n de rehenes norteamericanos.
Aunque cada d¨ªa se descubren nuevos detalles, las preguntas principales contin¨²an sin respuesta: ?qui¨¦n financi¨® la operaci¨®n?, ?cu¨¢ntos env¨ªos hubo realmente?, ?que conten¨ªan? y ?qui¨¦n contrat¨® los aviones y barcos?
El tipo de material enviado puede ser deducido de la situaci¨®n por la que atraviesa Ir¨¢n en su guerra con Irak y de los procesos que se han abierto anteriormente en tribunales federales norteamericanos contra personas que pretend¨ªan vender armas al r¨¦gimen de Teher¨¢n. Varios marineros se declararon culpables, en San Diego, de intentar vender repuestos para los aviones F-14 y misiles Phoenix. A principios de este a?o, Edgard y Franklin Pangilinan reconocieron haber enviado el mismo tipo de piezas de recambio.
Pr¨®ximamente se ver¨¢ en Nueva York otro proceso contra 17 personas, entre ellas un general israel¨ª retirado, Abraham Bar-Am, acusadas de conspirar para vender a Ir¨¢n suministros militares por valor de casi 2.000 millones de d¨®lares. Entre el material previsto figuraban misiles Hawk y repuestos para cazas F-4. Los abogados defensores intentar¨¢n demostrar que la Casa Blanca estaba de acuerdo con esa operaci¨®n.
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