200 protestantes, contra la pol¨ªtica brit¨¢nica en el Ulster
Unos 200.000 protestantes se congregaron ayer en el centro de Belfast para manifestarse violentamente contra el Gobierno brit¨¢nico con motivo del primer aniversario del acuerdo anglo-irland¨¦s por el que por primera vez Londres concedi¨® a Dubl¨ªn un papel simb¨®lico en la Administraci¨®n de Irlanda del Norte.
En una noche de enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, previa a la manifestaci¨®n de ayer por la tarde, una persona result¨® muerta al ser arrollada por un jeep de la polic¨ªa y varias casas de miembros de la minor¨ªa cat¨®lica ardieron al ser alcanzadas por c¨®cteles molotov lanzados por j¨®venes protestantes.La manifestaci¨®n, organizada por los dos partidos protestantes del Ulster, los Unionistas Oficiales, de James Molyneaus, y los democr¨¢ticos, del reverendo lan Paisley, se con centr¨® en la plaza del Ayuntamiento de la capital de la provincia, cuya fachada estaba cubierta por un gigantesco cartel con la leyenda "Ulster dice no" la frase favorita de los protestantes desde la firma del acuerdo en el castillo de HilIsborough el 15 de noviembre de 1985 entre los primeros ministros de Gran Breta?a, Margaret Thatcher, y de Irlanda, Garret FitzGerald. Observadores independientes calcularon que unas 200.000 personas hab¨ªan participado en la protesta, calificada como la m¨¢s numerosa de las convocadas hasta ahora.
Todos los diputados unionistas en el Parlamento de Westminster, con la excepci¨®n del ex ministro conservador Enoch Powell, se encontraban en la tribuna presidencial desde donde Paisley prometi¨® a la multitud que este acto constitu¨ªa "el principio del fin [del acuerdo]". Los diputados unionistas, tambi¨¦n con la excepci¨®n de Powell, se niegan a asistir a las sesiones de la C¨¢mara de los Comunes como protesta por el acuerdo. "Nuestra acci¨®n futura est¨¢ basada en la unidad de la familia unionista [protestante]. Nadie romper¨¢ esa unidad, una unidad que ser¨¢ la roca que har¨¢ naufragar el acuerdo", a?adi¨® entre los gritos de la multitud. Los incidentes fueron numerosos y la polic¨ªa tuvo que utilizar en varias ocasiones balas de goma contra grupos de j¨®venes que le atacaron con botellas y piedras.
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