La tragedia de Ria?o

Mi condici¨®n de leon¨¦s en Catalu?a me obliga a denunciar, desde este pa¨ªs acogedor, la tragedia que en estos momentos sufre un trozo de mi tierra. Nos quieren robar una parte de nuestro suelo, que tan s¨®lo pretende vivir y seguir dando vida.Me refiero al valle de Ria?o, un rinc¨®n privilegiado de la geograf¨ªa de Espa?a, que quieren hundir en sus propias aguas y al que la naturaleza le colm¨® de hermosura y riqueza. Una vez m¨¢s el hombre intenta usurpar lo que no es suyo y olvida la sentencia del sabio jefe indio: "La tierra no pertenece al hombre es el hombre el que pertenece a la tierra".

S¨®lo por razones pol¨ªticas, siempre interesadas y partidistas, van a cometer un error irreparable. Los argumentos econ¨®micos no pueden ser decisivos cuando existen alternativas solidarias que satisfacen plenamente las necesidades de otros. Pero el abuso de poder y el ejercicio arrogante de la prepotencia impide a nuestros pol¨ªticos rectificar. Adem¨¢s, se?or director, rectificar es de sabios.

Una vieja decisi¨®n de la dictadura franquista, con la consiguiente coacci¨®n a un pueblo que quiso siempre ser libre, es ileg¨ªtima en su origen y un Gobierno democr¨¢tico se hace ahora c¨®mplice y responsable, aunque s¨®lo "ante Dios y ante la historia".

Salvemos Ria?o y dejemos a la naturaleza lo que siempre fue suyo. Que no se nos obligue a justificar a quienes con acciones desesperadas defienden simplemente la raz¨®n-