La justicia espa?ola y los banqueros

Desde que en 1978 se inici¨® la crisis bancaria, se han visto afectadas medio centenar de entidades.Los tribunales han intervenido en 11 casos, dictando 42 autos de procesamiento -tres directivos han pasado por la c¨¢rcel-, pero hasta ahora se ha celebrado un solo juicio, en el que se absolvi¨® a los dos procesados.

El primer banquero procesado fue Juan Palomeras, presidente del Banco de Navarra, acusado de operaciones irregulares por m¨¢s de 7.000millones de pesetas (de los que 3.700 correspond¨ªan a avales concedidos a sociedades instrumentales promovidas por ¨¦l mismo). En el ¨²nico juicio formal realizado hasta ahora en el terreno bancario, se fall¨® que se hab¨ªa producido una "quiebra fortuita", lo que eximi¨® de cualquier cargo a los administradores de la entidad.

Desde el punto de vista de las repercusiones, Palomeras ha sido, sin embargo, el banquero m¨¢s castigado, pues pas¨® dos a?os en la c¨¢rcel.

Vicente de Miguel La Santa, ex-director general del Banco de Descuento, tambi¨¦n sufri¨® un corto per¨ªodo de prisi¨®n -en el hospital de Carabanchel porlas anomal¨ªas de su entidad. Higinio Torras Majem, presidente del Banco de los Pirineos, march¨® al extranjero antes de que se ordenase su procesamiento. Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, cabeza del grupo Rumasa, ingres¨® en prisi¨®n cuando las autoridades espa?olas consiguieron su extradici¨®n.

Las otras crisis

En 1981, tres, a?os despu¨¦s de que se iniciara el problema del Navarra, estall¨® el del Banco de Descuento. La Brigada de Estafas present¨® una denuncia contra varios ex directivos -entre los que se encontraban el ex ministro Enrique Garc¨ªa Ramal y Diego Prado y Col¨®n de Carvajal acus¨¢ndoles de haber producido un d¨¦ficit de 5.700 millones. En noviembre de 1983 un juzgado de Madrid dict¨® ¨¦l procesamiento de siete de los altos cargos, con una fianza de 8.000 millones. El caso est¨¢ abierto.Esta crisis coincidi¨® con la del Occidental. En 1981 se detectaron unas p¨¦rdidas que superaban los 9.000 millones de pesetas. En 1984 se dict¨® el procesamiento de su presidente, Gregorio Diego Jim¨¦nez, cuyo juicio est¨¢ pendiente.

Con posterioridad aforaron los problemas del Banco de Le vante, Pirineos, Cant¨¢brico, Meridional y Valladolid, abri¨¦ndose investigaciones judiciales. En dos de los casos Levante y Cant¨¢brico- se han sobrese¨ªdo recientemente los sumarios. Por lo que respecta al Pirineos, se encuentra pendiente de juicio en la Audiencia Nacional, a la espera de que, se resuelva antes un procedimiento de quiebra.

Con la ca¨ªda de Banca Catalana, en noviembre de 1981, se cerr¨®, seg¨²n algunos expertos, el primer cap¨ªtulo de la historia de la crisis bancaria espa?ola. Esta fase se ha caracterizado, desde el punto de vista judicial, por el rigor de la Administraci¨®n. En este per¨ªodo interven¨ªa directamente en la gesti¨®n de los bancos y abria una investigaci¨®n penal.

El 'caso Banco de Navarra'

Tras el par¨¦ntesis que ha supuesto la actuaci¨®n en el grupo Rumasa, la Administraci¨®n ha confirmado otra estrategia para sanear la banca, utilizando f¨®rmulas similares a las puestas en pr¨¢ctica en Estados Unidos y la Rep¨²blica Federal de Alemania, y que en Espa?a se hab¨ªa ensayado con el Banco Urquijo. En esta fase, se ha limitado a "reconducir", "controlar" o "tutelar" la actuaci¨®n de los administradores, como ha podido ocurrir con el G¨¢rriga Nogu¨¦s y el Banco de Madrid, entre otros.La crisis del Banco de Navarra, prototipo de determinadas actuaciones financieras, se cerr¨® con tres sentencias absolutorias y una reflexi¨®n ideol¨®gica sobre la crisis bancaria.

La primera absoluci¨®n, a cargo de la Audiencia de Pamplona, aseguraba que el presidente de la entidad, Juan Palomeras, y su secretario, Miguel Capuz, no eran responsables de ninguna estafa o falsedad en una dudosa ampliaci¨®n de capital que hab¨ªa denunciado el Banco de Espa?a. Posteriormente, el Tribunal Supremo ratific¨® la sentencia.

Su tercera absoluci¨®n la dict¨® el pasado mes de septiembre ¨¦l magistrado Gabriel Gonz¨¢lez Aguado, instructor especial del procedimiento de la quiebra seguida contra la entidad.

La sentencia exculpa de toda responsabilidad a los ex administradores, establece que la quiebra fue "f¨®rtuita" y se?ala que cualquier responsabilidad penal quedaba cancelada por el pacto al que llegaron el banco y sus acreedores.

Este fallo conclu¨ªa con una larga meditaci¨®n sobre los problemas de la banca, responsabilizando a la crisis econ¨®mica, los banqueros, la Administraci¨®n y las filtraciones a la Prensa. El juez justifica los problemas financieros de la banca espa?ola como fruto, en general, del cambio pol¨ªtico y social, la subida del petr¨®leo y la consiguiente escalada de los precios. Luego acusa a los banqueros, porque "no tuvieron la suficiente visi¨®n de futuro".

El juez a?ade que todo lo anterior se agrava por las l¨ªmitaciones y controles impuestos por la Administraci¨®n -citando los coeficientes de garant¨ªa, el de caja, el de activos l¨ªquidos, el de intervenci¨®n de cartera y las limitaciones de cr¨¦dito bancario que "afectan esencialmente" a los recursos de las entidades.