Par¨ªs, 'tomada' por la fotograf¨ªa
90 exposiciones ocupan galer¨ªas, tabernas y capillas
Par¨ªs parece una ciudad tomada por la fotografia, con casi un centenar de exposiciones -90 para ser exactos- Se pueden ver por todas partes museos, naturalmente, y galer¨ªas, pero tambi¨¦n en centros culturales extranjeros e incluso en tabernas o capillas, como, por ejemplo, en la de Saint Louis de la Salp¨¦tri¨¦re, que presenta una muestra de 15 artistas pl¨¢sticos que, sin ser fot¨®grafos, trabajan la fotograf¨ªa en instalaciones o esculturas.
Con un presupuesto de cinco millones de francos (unos 100 millones de pesetas), procedentes de la alcald¨ªa, el Ministerio de Cultura y patrocinadores privados (por primera vez), y organizado por Par¨ªs-Audivisual, este Mes 86 (que no es tal mes, pues la primera exposici¨®n comenz¨® en octubre y la ¨²ltima terminar¨¢ en febrero) presenta como novedad en su cuarta edici¨®n la concesi¨®n de premios (100.000 francos cada uno). Los galardones ser¨¢n otorgados por un jurado internacional, presidido por Samuel Fuller, a la mejor exposici¨®n, al mejor fot¨®grafo poco conocido y al totalmente desconocido, y un premio del p¨²blico puramente honor¨ªfico.El tema central de este a?o (una de las secciones de la muestra) es Un mundo nuevo: Am¨¦rica Latina, con 19 exposiciones; im¨¢genes de alegr¨ªa, guerra, poder, dignidad y humillaci¨®n captadas por ojos aut¨®ctonos o extranjeros. Entre los primeros, dos pioneros: Homenaje a Manuel Alvarez Prado (1902), un M¨¦xico fant¨¢stico, entre po¨¦tico y realista, un mundo de soledad y erotismo, y El Per¨² de Mart¨ªn Chambi (1891-1950), 70 obras que reflejan el dolor y el amor de su pa¨ªs; y entre las generaciones posteriores, una serie de fot¨®grafos residentes actualmente en Europa (Francia y Espa?a) presentados por la Casa de Am¨¦rica Latina, sobre todo Sebasti¨¢o Salgado con Las otras Am¨¦ricas, reveladas mediante im¨¢genes intensas a la vez que sensibles.
Los cl¨¢sicos
Entre los extranjeros, sin duda el norteamericano Charles Harbutt y los de la muestra Am¨¦rica Latina vista por Magnun, desde los a?os treinta hasta nuestros d¨ªas, con todos los grandes: Capa, Cartier-Bresson, Depardon y otros.En la secci¨®n La foto de los a?os veinte hasta los cincuenta, los cl¨¢sicos como Sander (Autorretrato de Alemania); los desnudos de Man Ray, extraordinarios; la divertid¨ªsima Estrellas en la pasarela (la caricatura m¨¢s realista de Hollywood en todo su esplendor) y dos exposiciones de gran calidad: la del catal¨¢n Joaqu¨ªn Gomis (1902), La po¨¦tica de la modernidad (en el Centro de Estudios Catalanes de Par¨ªs-Sorbonne), una lecci¨®n no s¨®lo de modernidad, efectivamente, sino de fotograf¨ªa receptiva a todas las invenciones, adem¨¢s de un ojo sagaz, y Giacometti visto por los fot¨®grafos, quiz¨¢ la exposici¨®n m¨¢s conmovedora de todas, en el Centro Cultural Suizo; un Giacometti ni?o, adolescente, joven, adulto y ya envejecido, en familia, en su taller, en la calle, alegre, triste, meditativo, angustiado, cansado.
En la tercera y ¨²ltima secci¨®n, Itinerarios contempor¨¢neos, reina el eclectismo (posmoderno quiz¨¢), iron¨ªa, erotismo, morbo, sadismo, drama, pasi¨®n, transparencias, amalgamas, collages; entre todas ellas, dos nombres: Cindy Sherman, la teatralizaci¨®n de su propia imagen a trav¨¦s de una serie de autorretratos, y V¨ªctor Burgin (galer¨ªa Durand Dessert), con un trabajo inspirado en el cuadro de Hopper Office at night (1940), la iconograf¨ªa de la oficina y sus ocultos significados.
Adem¨¢s de todo esto, los artistas invitados: Eva Rubinstein, secreta y sensible; Rallph Gibson e Irving Peen (la moda y el retrato); Robert Doisneau, lo ins¨®lito en le, cotidiano, y la tragedia de Diane Arbus, en el Centro Cultural Norteamericano.
Entre las exposiciones ins¨®litas, Las fotos que falsifican la historia, un trabajo de investigaci¨®n de Alain Jaubert, en el que se demuestra hasta qu¨¦ grado la fotograf¨ªa puede ser irreal gracias a todas las manipulaciones que permite al servicio de la propaganda pol¨ªtica: el retoque, el recorte, el vaciado, el encuadramiento y el borrado, en una serie de im¨¢genes hist¨®ricas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.