La justicia necesita un aumento del 20% anual en pesetas constantes

Antonio Hern¨¢ndez Gil, presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), destac¨® ayer "la independencia" de los jueces espa?oles, tras entregar al titular del Congreso de los Diputados, F¨¦lix Pons, la Memoria del Poder Judicial, cerrada al 30 de junio de 1986. La Memoria destaca que la justicia necesita, hasta 1990, un incremento acumulativo anual del 20% en pesetas constantes sobre el presupuesto de 1986 (54.000 millones), que significar¨ªa 112.000 millones para 1990.

Los c¨¢lculos realizados por el CGPJ parten de que los cr¨¦ditos para gastos de justicia en los Presupuestos Generales del Estado fueron para 1985 de 54.791 millones de peseta y descendieron para el a?o actual a 53.682 millones de pesetas. Ante la carencia de dotaciones econ¨®micas adecuadas en las consignaciones presupuestarias "que han antepuesto otros intereses del Estado al de la justicia", el ¨®rgano de gobierno del poder judicial se refiere a los m¨ªnimos indispensables "para conjurar la situaci¨®n" en que se encuentra la justicia.Entre los objetivos presupuestarios m¨ªnimos para el per¨ªodo 1986-1990, el Consejo estima "requisito indispensable para un funcionamiento m¨ªnimamente normal del servicio p¨²blico de la justicia, el establecimiento de un incremento anual acumulativo de un 20% en pesetas constantes". Ello quiere decir que partiendo de los 53.682 millones de pesetas presupuestados para 1986, ser¨ªa preciso que para 1987 fueran 64.418 millones, y con un aumento anual del 20% se llegar¨ªa en 1990 a 111.312 millones de pesetas, siempre en pesetas actuales.

La introducci¨®n de la Memoria proclama que los miembros del CGPJ constitu¨ªdo el 23 de octubre de 1985 actuan y adoptan decisiones "con independencia y libertad de criterio", sin influencias de otros poderes del Estado. Resalta asimismo la unanimidad alcanzada en "ocasiones muy se?aladas" y que "las diferencias de pareceres, perfectamente leg¨ªtimas ( ... ), nunca han obedecido a motivo alguno ajeno al modo de pensar de cada uno".

Entre otros defectos del funcionamiento de la justicia, el Consejo destaca que la Administraci¨®n persiste "en dictar resoluciones contrarias a criterios jurisprudenciales claramente establecidos", as¨ª como que el acatamiento y cumplimiento de los judicialmente resuelto "se da rara vez". La Memoria afirma que existen pr¨¢cticas calificables de "verdaderas corrupciones" y que el juez se ve en ocasiones sobrecargado de actividades burocr¨¢ticas en "locales inaptos, impropios y hasta indignos para el ejercicio en ellos de la funci¨®n judicial".

En la presentaci¨®n de la Memoria al Parlamento, Hern¨¢ndez Gil enfatiz¨® sobre "la sacrificada misi¨®n" de los jueces. ?l documento ser¨¢ estudiado por la Comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso, ante la que comparecer¨¢ Hern¨¢ndez Gil probablemente en febrero de 1987.