Un estilo para cada candidato
ENVIADO ESPECIALJos¨¦ Antonio Ardanza, el candidato del PNV a la reelecci¨®n como lendakari, sorprendi¨® a sus adversarios pol¨ªticos al adoptar, desde el principio de la campa?a, la actitud de quien admite que puede perder las elecciones, pese a desempe?ar la presidencia del Gobierno, y que est¨¢ dispuesto a pasar a la oposici¨®n. S¨®lo en las ¨²ltimas 48 horas, tanto Ardanza como el presidente del PNV, Xabier Arzalluz -que en todos los m¨ªtines ha intervenido en el lugar m¨¢s destacado, despu¨¦s del lendakari-, subrayaron m¨¢s la probabilidad de una victoria del PNV que la even tualidad de la derrota.
En escenarios sobriamente decorados, por lo general con ikurri?as y banderines con el anagrama del partido, y ante un p¨²blico fiel y numeroso, Ar danza ha logrado grandes aplausos de los nacionalistas al resaltar la lealtad al partido por encima de protagonismos personales.
El Partido Socialista de Euskadi-PSOE no regate¨® esfuerzos, con un presupuesto de 180 millones de pesetas, para presentar a Txiki Benegas como el candidato que concitaba todas las expectativas de victoria. La estrategia puesta a su servicio ha tenido todas las semejanzas con la empleada por Felipe Gonz¨¢lez en 1982. Desde el primer d¨ªa, el m¨¢ximo representante de los socialistas vascos se situ¨® deliberadamente "por encima" de las disputas entre los nacionalistas y reiter¨® su disposici¨®n a dialogar y negociar pactos para contribuir a estabilizar y "regenerar" la gobernaci¨®n del Pa¨ªs Vasco. Sus apariciones en recintos cerrados, precedidas por intervenciones incisivas de otros candidatos socialistas contra el PNV, han tenido como marco escenarios amplios y focos que en la oscuridad resaltaban la llegada del candidato a lendakari.
Abocado a suplir con el esfuerzo personal la falta de estructura organizativa de su reci¨¦n fundado partido, Carlos Garaikoetxea ha sido quien m¨¢s ha desarrollado lo que Fraga califica, respecto a s¨ª mismo, de "campa?a de infarto". Con el apoyo de una camioneta, en la que cuatro paneles de madera daban austero cobijo a una tribuna, el ex lendakari ha recorrido en muchas ocasiones siete y ocho localidades en un d¨ªa.
Capaz de reunir a m¨¢s de 7.000 personas en Bilbao, el dirigente de EA no ha tenido rubor en autoproponerse como presidente de un Gobierno de concentraci¨®n en v¨ªsperas de que las elecciones muestren a qui¨¦n desea el pueblo vasco sentar en Ajuria Enea.
Fraga y Su¨¢rez
Excepto en el ¨²ltimo momento, el pasado jueves por la noche, cuando en una cena en Bilbao lleg¨® a decir que, si se hunde el Pa¨ªs Vasco, se hundir¨¢ Espa?a e incluso Europa, Manuel Fraga ha hecho, en t¨¦rminos generales, una campa?a moderada tanto en las expresiones verbales como en los gestos. Fraga, que antes de que comenzase la campana pidi¨® a sus colaboradores en Euskadi que le transmitiesen una nota con las cosas que no deb¨ªa decir y que supli¨® la carencia de protagonismo del candidato a lendakari de la Coalici¨®n Popular, Julen Guim¨®n, lleg¨® a reivindicar, en un desayuno con periodistas en San Sebasti¨¢n, la autor¨ªa del invento de la reinserci¨®n" social de terroristas.
Vestido habitualmente con camisa, sin corbata, jersei y una cazadora de ante, Adolfo Su¨¢rez ha desarrollado el programa de actividades que consideraba suficiente para que su partido obtenga al menos tres diputados y est¨¦ representado, por primera vez, en el Parlamento vasco. Acogido con afecto, por lo general, en las poblaciones que ha recorrido, siempre junto al candidato centrista a lendakari, Jes¨²s Mar¨ªa Viana, el ex presidente del Gobierno ha preconizado tenazmente el di¨¢logo como m¨¦todo para abordar "los problemas reales" de Euskadi, a la vez que ironizaba sobre lo poco que el PSOE, desde el poder, ha propiciado el entendimiento con las restantes fuerzas pol¨ªticas.
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