Sabonis, clave de la derrota del Madrid en Kaunas
ENVIADO ESPECIALEl Real Madrid perdi¨® su primer partido europeo por influjo de Sabonis, por su acci¨®n, por su ausencia, incluso, por la protecci¨®n de que goz¨® en la segunda parte y por el desconcierto que caus¨® inicialmente en las filas madridistas. Adem¨¢s, las circunstancias contribuyeron a que el encuentro transcurriera ayer durante los 16 minutos finales en una situaci¨®n eterna de punto cr¨ªtico o estado cr¨ªtico, alrededor de este jugador. El Madrid esper¨® el momento de una hipot¨¦tica quinta personal para rematar la faena, pero ¨¦sta no lleg¨®. S¨ª dio la impresi¨®n, sin embargo, de que habr¨ªa ganado si se hubiera cumplido dicha circunstancia. Ahora bien, se mostr¨® limitado, carente de otros recursos, para batir al Zalgiris con Sabonis.
El equipo madridista tuvo por aliado a determinados hechos, que le permitieron vislumbrar una victoria que se le escapaba claramente de las manos en una ca¨®tica primera parte. Por un lado, el hecho de que el Zalgiris comenzara la reanudaci¨®n bajo un planteamiento excesivamente confiado: el t¨¦cnico Garastas situ¨® al equipo en defensa zonal y reserv¨® a Sabonis en el banquillo, apurado por las cuatro faltas cometidas en la primera parte. Ante un Zalgiris autodebilitado, el Madrid remont¨® siete tantos en poco tiempo. Ello le permiti¨® afrontar la segunda parte como si casi nada hubiese pasado antes. Poco despu¨¦s, Larry Spriggs sufr¨ªa una lesi¨®n que obligaba al t¨¦cnico Lolo S¨¢inz a sacar a Del Corral. Con Del Corral, el Madrid pudo presionar mejor en la defensa exterior y obligar a los jugadores sovi¨¦ticos a peores porcentajes.
En esos momentos, con diferencias exiguas, el Madrid actuaba en cancha con jugadores nacionales y presionando a Sabonis a cometer su quinta falta personal. Branson, con cuatro personales, y Spriggs, tras sufrir un calambre, esperaban en el banquillo. De haber ca¨ªdo la estrella lituana, el conjunto madridista habr¨ªa contado con una gran superioridad. Pero ese punto cr¨ªtico se estabiliz¨® durante 16 minutos. Todos cuantos intentos se realizaron por provocar la personal deseada fracasaron y Branson y Romay acabaron por caer. Sabonis en ataque fue imparable, con contad¨ªsimos errores en sus lanzamientos (77% de aciertos en todo el partido).
Pero, hasta ese largo per¨ªodo, el Real Madrid lleg¨® con m¨¢s pena que gloria, trastabillado tras un primer tiempo desastroso en el que rein¨® el caos: malos porcentajes, ausencia de tiro exterior, descuidos defensivos y p¨¦rdidas de rebotes. S¨®lo con el contraataque en la mano y con la lenta cadencia de los tiros libres, el equipo madridista mantuvo su anotaci¨®n particular. Spriggs provoc¨® una primera descoordinaci¨®n defensiva a la hora de sujetar a Kurtinaitis; Romay y Branson tardaron un poco en mantener el equilibrio reboteador, Corbal¨¢n perdi¨® mando e Iturriaga y Branson se mostraron desconfiados con su tiro. Y es que el Madrid empez¨® con miedo.
Dio la impresi¨®n de que Sabonis y el ambiente de penalidades que rodea a todo viaje a Kaunas ejercieron de fantasmas. Larry Spriggs tuvo un mejor comportamiento ofensivo que repar¨® algunos defectos, Jugando cerca de la zona, pero se vio incapaz de superar otro fantasma con cara, la de Sabonis. El Zalgiris se coloc¨® en 15 tantos de ventaja (49-34) a menos de un minuto del descanso.
As¨ª que, sin demasiados m¨¦ritos, lleg¨® m¨¢s que el punto cr¨ªtico, el per¨ªodo cr¨ªtico. Con Del Corral e Iturriaga en las alas es evidente que el Madrid defiende mejor, y ya es un dato. Con ellos, el Zalgiris careci¨® de tiro exterior y se qued¨® limitado a Sabonis, as¨ª de claro. El Madrid movi¨® mejor su ataque est¨¢tico, encontr¨® a Branson en una l¨ªnea m¨¢s parecida a la suya habitual, hall¨® mejores tiros de Iturriaga, reapareci¨® la agresividad de Del Corral, surgieron algunos tiros sueltos y eficaces de Rull¨¢n, adem¨¢s de las acciones de Iturriaga. Pero sobre todo, apareci¨® un mejor sentido de equipo y un mayor dominio del tiempo. Pero Sabonis no se fue, aguant¨®, fall¨® s¨®lo dos lanzamientos en este per¨ªodo y dej¨® al Real Madrid en estado de constante preocupaci¨®n. Finalmente, la fortuna ayud¨® a los sovi¨¦ticos cuando el Madrid estaba a punto de colocarse en ventaja, lo que nunca consigui¨® salvo tres empates; la fortuna vino de la mano de determinadas canastas de algunos jugadores marginales Sibilis, Visotkas o Brazis.
Sabonis hab¨ªa conseguido aguantar 20 minutos con cuatro personales y eso bast¨® para que justificara la victoria sovi¨¦tica. La Copa de Europa no ha hecho m¨¢s que empezar, en cualquier caso, y con otras sorpresas, como la derrota del Tracer italiano en Orthez (Francia). Ayer, el Macabbi israel¨ª venci¨® al Zadar yugoslavo, 99-83.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.