Liberales
La barba pauloeclesial de unos, el rostro limpio e impersonal de otros, el flequillo kennediano y la sonrisa airweil de los m¨¢s. Son los liberales infiltrados en el psocialismo o generados por ¨¦l, que ahora extienden su movida en el Ministerio de Econom¨ªa. Guillermo de la Dehesa, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, Jos¨¦ Borrell y todos ¨¦sos nos van a hacer infinitamente felices reconduci¨¦ndonos a la econom¨ªa de consumo y la libertad de mercado (que nunca hab¨ªamos abandonado), tras un rodeo por Carlos Marx, Tierno Galv¨¢n y Martirio, que es la folkl¨®rica/rock de lo que viene, o sea, una cosa que est¨¢ a la derecha de la socialdemocracia y a la izquierda del Fraga que ya no est¨¢. M¨¢s o menos. Martirio es un machihembrado de Ramonc¨ªn y la Ni?a de los Peines, un h¨ªbrido del rock bajomadriles y las "penas finas" de Andaluc¨ªa, como los liberales del Ministerio de la cosa son el ma¨ªz h¨ªbrido y la leche uperisada, o sea la leche, de una filosof¨ªa generada por Miguel Boyer, aplicada por el f¨¢ctico Solchaga, y que con vierte la econom¨ªa de izquierdas en una porcelanosa para decorar los sanitarios de la derecha. Eso. Se pasaron por el esmeril a Luis Velasco, el m¨¢s nicotinadamente socialista de la pela/PSOE, y lo han sustituido por Martirio, que no es carne popular ni pescado de La Dorada. Como respaldo europeo, que para eso hemos en trado en la CEE, tienen a los austriacos, y de Austria se han tra¨ªdo, en valija diplom¨¢tica, la bella acu?aci¨®n "capitalismo popular", fascinante como todas las contradicciones teol¨®gicas, como todos los imposibles metaf¨ªsicos, pero que sirve para guardar las distancias y las formas ante/contra 10 millones de votos. En el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda ha habido una movida hacia atr¨¢s o una involuci¨®n hacia adelante que ya tiene sus glosadores y sus folkl¨®ricas, como la citada Martirio, ni flamencona ni rockera, sino todo lo contrario. Pues ellos lo mismo. ?Y ad¨®nde lleva, de inmediato, este sentido reverencial y Maeztu dell dinero? A la org¨ªa/ ordal¨ªa de los evasores de capital, que ya andan por ah¨ª peg¨¢ndole al litro e incluso a la litrona, tan hombres, y hasta dicen que va a volver Palaz¨®n de Venezuela, con ¨¦l oro de Indias. Son los millonarios reinsertados, que tambi¨¦n los millonarios tienen derecho a reinsertarse. Garc¨ªa de Enterr¨ªa, el citado Palaz¨®n, Domingo Sol¨ªs, el festivo Ruiz-Mateos, todos son unas Yoyes con plausible voluntad de reinsertarse en la -sociedad y la cosa-. Luego, andan por ah¨ª unos liberales entre Plat¨®n, Plauto y Plotino, que son los del llamado Partido Liberal, donde milita un hombre tan admirado y querido por m¨ª como Jim¨¦nez Blanco, que es un tronco de la Internacional Liberal. Estos liberales de carn¨¦ cuentan con el carisma industrial de Segurado, pero el liberalismo f¨¢ctico est¨¢ hoy dentro del Gobierno y es el que a lo largo de esta cr¨®nica hemos descrito. La correa de transmisi¨®n del socialismo a la socialdemocracia y de la socialdemocracia al liberalismo monetarista y reaganiano. Lo cual que a ¨²ltima hora les ha fallado Reagan, hombre, con su "nixonicidio", que hubiera dicho Pablo Neruda. Pero les queda Martirio, que es el rock postnov¨ªsimo de las gafas de sol y el faralae, para ponerle m¨²sica a la letra co?aza, del economicismo/monetarismo: "Mi disfraz es como un rito de torero", ha dicho. "Es para tener valor". Nuestros psoeliberales son unos capitalistas que se disfrazan de socialistas, o a la viceversa, "para tener valor". Y sigue Martirio: "Me encanta Falcon Crest. Es la pel¨ªcula que m¨¢s me aliena y en menos tiempo". Falcon Crest son ellos los "liberales" del socialismo. Martirio for president.
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