Las Fuerzas A¨¦reas conf¨ªan en que se autorice la compra de aviones AWACS
Los mandos del Ej¨¦rcito del Aire conf¨ªan en que una pr¨®xima revisi¨®n del Plan Estrat¨¦gico Conjunto (PEC) abra la posibilidad de que las Fuerzas A¨¦reas puedan adquirir en los pr¨®ximos meses aviones equipados con radar AWACS (Airborne Warning and Control System, sistema aerotransportado de alerta y control), seg¨²n afirm¨® ayer en conversaci¨®n informal con periodistas el jefe del Estado Mayor de dicho ej¨¦rcito, teniente general Federico Michavila Pallar¨¦s. El actual PEC fue elaborado durante 1984 y aprobado en 1985, pero debe ser revisado anualmente.Para el Ej¨¦rcito del Aire, contar con AWACS es una necesidad para controlar con tiempo suficiente de reacci¨®n cualquier incursi¨®n a¨¦rea procedente del Mediterr¨¢neo o de pa¨ªses norteafricanos. Los datos que captan ese tipo de aviones son enviados autom¨¢ticamente a los centros de alerta y control en tierra y, simult¨¢neamente, puede dirigir a los aviones de combate hacia posibles blancos.
Los AWACS est¨¢n operativos desde 1977 y, desde entonces, han estado presentes en todos los conflictos internacionales registrados, incluido el reciente ataque estadounidense contra Libia. La OTAN, EE UU, el Reino Unido y la URSS disponen de grandes aviones de ese tipo.
250 objetivos
Es precisamente este avi¨®n, turboh¨¦lice, el que se acomoda mas a las posibilidades econ¨®micas del Ej¨¦rcito del Aire. Tiene 17,5 metros de largo y sobre la estructura del avi¨®n lleva un radar de siete metros de di¨¢metro capaz de captar simult¨¢neamente 250 objetivos y de seguir el movimiento de 30 aviones a la vez.Paralelamente a esta aspiraci¨®n, que el Ej¨¦rcito del Aire no consigui¨® que figurase en el actual PEC, las Fuerzas A¨¦reas desean contar con un sistema propio de defensa anti¨¢rea para las bases, que ahora es realizada por el Ej¨¦rcito de Tierra.
El pasado mes de noviembre, el presidente del Gobierno firm¨® la nueva Directiva Nacional de Defensa, documento base para la realizaci¨®n de un futuro PEC que tratar¨¢ de armonizar los objetivos de defensa propios de Espa?a con los previstos por la OTAN en el sur de Europa.
Este futuro PEC constituir¨¢ la conclusi¨®n del Ciclo de Defensa abierto con la firma presidencial del documento mencionado. Dentro de este ciclo, se elaborar¨¢n los llamados objetivos de fuerza de cada ej¨¦rcito, en los que se relacionan las necesidades materiales y humanas para hacer frente a las hipot¨¦ticas amenazas existentes para Espa?a, que son descritas someramente en la Directiva Nacional de Defensa.
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