El fin del centralismo

Alfredo Conde preparaba en la madrugada de hoy un r¨¢pido viaje a Madrid para intervenir en televisi¨®n, y luego, vuelta para otra intervenci¨®n en La Coru?a. A esa hora ya deb¨ªa de haber conversado con don Gonzali?o (Torrente Ballester), porque ayer lo primero que hizo fue llamar a los amigos.Conde finalizaba ayer el almuerzo -"o algo as¨ª, porque no me acuerdo bien"-, con su mujer, Margari?a, y con sus dos ni?as/princesas, Marola y Margari?a, en su piso de Poio (Pontevedra), cuando el ministro de Cultura, Javier Solana, le comunic¨® por tel¨¦fono la noticia; pero antes de soltar la bomba, Solana dijo: "?Qu¨¦ voz tan rara parece que tienes!".

Ocurr¨ªa que Alfredo Conde com¨ªa el pen¨²ltimo trozo de una pi?a natural y se le atragant¨® s¨®lo descolgar el tel¨¦fono: "Me cost¨® un esfuerzo pasar el bocado".

El nuevo premio Nacional, al que ahora le quedan dos escalones m¨¢s, "el Cervantes y el Nobel", subraya lo que a ¨¦l parece interesarle: "Antes era imposible optar a un premio as¨ª con una lengua espa?ola como el gallego; ahora puede decirse que se acab¨® la segregaci¨®n centralista; Torrente ya consigui¨® el Cervantes; Cela, ¨¦ste que hoy me ha honrado a m¨ª, y el Premio Nacional de Literatura Infantil tambi¨¦n es de un gallego, Francisco Mart¨ªn; la ola de literatura gallega invade la Pen¨ªnsula".

Para el autor de Breixo "pudiera hablarse quiz¨¢ del brote de la generaci¨®n de la convivencia, o de la democracia, o de las autonom¨ªas, o qu¨¦ s¨¦ yo; en todo caso, parece que este pa¨ªs empieza a funcionar".

?Que es su obra?: "Aqu¨ª de lo que se trata es de vivir m¨¢s; yo, con mis novelas, vivo la vida de todos mis personajes; lo que quiero es que cuando me entierren lo hagan con un ejemplar de cada uno de mis libros, para que se vea la vida que le he robado a la muerte".