El Gobierno ultima un paquete liberalizador de la pol¨ªtica econ¨®mica para el primer trimestre de 1987

El Gobierno proseguir¨¢ en el pr¨®ximo ejercicio el esfuerzo liberalizador de la pol¨ªtica econ¨®mica, tanto en sus aspectos financieros como laborales. Para ello tiene ultimada una serie de medidas y otras en estudio, que quiere ir sacando poco a poco sin dar la sensaci¨®n de paquete globalizador, "para no irritar a nadie", seg¨²n fuentes del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda. Las primeras medidas ser¨¢n la liberalizaci¨®n de los tipos de inter¨¦s, del pasivo de bancos y cajas de ahorro, la reducci¨®n de los coeficientes obligatorios y los fondos de pensiones.

Nada ha cambiado. O¨ªr a los m¨¢s altos responsables de la pol¨ªtica econ¨®mica de este pa¨ªs es escuchar la urgencia de la desrregulaci¨®n y el liberalismo. La eficacia econ¨®mica y la obtenci¨®n de tasas de desarrollo sostenido son fines en s¨ª mismos; cualquier acercamiento a ellos es positivo. En este sentido ha sido positivo para ellos el a?o que ahora termina. Despejadas las inc¨®gnitas del refer¨¦ndum sobre la OTAN, las elecciones generales y vascas, y ahora las elecciones sindicales, el ¨¢rea econ¨®mica del Gobierno se dispone a impulsar una pol¨ªtica econ¨®mica liberalizadora. Sus responsables afirman que no habr¨¢ "paquete de medidas" como tal, sino que se ir¨¢n tomando las decisiones una a una, ya que "sus efectos son los mismos pero no irritan a nadie".

Los cambios

Para conseguirlo ha sido preciso hacer los cambios en el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda. Seg¨²n el m¨¢s alto funcionario del mismo, se palpaba la necesidad de una mayor din¨¢mica en el sector del comercio; en los ¨²ltimos tiempos, este sector no conectaba bien con la pol¨ªtica econ¨®mica general, por lo que hubo que cambiar al secretario de Estado (Luis Velasco). Por otra parte ha habido que resolver la unidad presupuestaria, distribuida hasta ahora entre las ¨¢reas de Econom¨ªa y Hacienda; por ¨²ltimo, disminuir los problemas personales entre un staff cansado de una din¨¢mica excesivamente ajetreada.

Agitado el departamento, se dispone a dar un impulso a las medidas liberalizadoras previstas y a otras nuevas. Aunque no hay un calendario concreto, el Ejecutivo aprobar¨¢ en el primer trimestre del a?o la libertad de los tipos de inter¨¦s del pasivo y la disminuci¨®n de los coeficientes obligatorios de los bancos y cajas, as¨ª como la tramitaci¨®n definitiva de los fondos de pensiones, que es una forma de ahorrar gastos a la Seguridad Social y de liberalizarla. Tambi¨¦n en este periodo se dar¨¢ v¨ªa libre al mercado continuo de las bolsas de valores.

A las bolsas tambi¨¦n le afectar¨¢n otro tipo de cambios, permanentemente retrasados y que formaron parte de un anteproyecto de ley elaborado en la segunda mitad del a?o 1985 por la Direcci¨®n General del Tesoro. Este anteproyecto no lleg¨® a ser ni siquiera aprobado en el Consejo de Ministros. Conten¨ªa la creaci¨®n de una comisi¨®n nacional de valores, la entrada en los consejos rectores de las bolsas oficiales de representantes de las empresas emisoras y de las comunidades aut¨®nomas, as¨ª como la extinci¨®n de la funci¨®n de fedatarios p¨²blicos para los agentes de cambio en operaciones no ligadas a bolsa. El Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda tiene previsto mandar a las Cortes en 1987 un proyecto de ley, para que entre en vigor en el ejercicio, que instituya de una vez las nuevas formas de intermediaci¨®n burs¨¢til. Los responsables de este departamento entienden que va a seguir subiendo el mercado de valores, entre otros aspectos por el incremento de la demanda exterior, el optimismo generalizado del ahorrador y la llegada de dinero negro expulsado de otros circuitos como, por ejemplo, los seguros de prima ¨²nica.

Otras, modificaciones podr¨ªa llegar de la mano de la futura concertaci¨®n social. Se conoce la actitud favorable de Carlos Solchaga para cambiar determinados aspectos del Estatuto de los Trabajadores y de la Ley B¨¢sica de Empleo en el sentido de una mayor flexibilizaci¨®n del mercado laboral, pero nadie apuesta sobre seguro sobre si se llevar¨¢n a cabo. Lo que s¨ª es seguro es que no pasa por los planes del Ejecutivo aumentar la libertad de despido en Espa?a.

Por el contrario, y a pesar de lo declarado en m¨¢s de una ocasi¨®n por el ministro de Trabajo, el departamento de Econom¨ªa estar¨ªa dispuesto a que el Gobierno entre en las pr¨®ximas negociaciones sobre un pacto social siempre que tuviese la seguridad de que los agentes sociales (patronal y sindicatos, y especial UGT) lo quieren y est¨¢n dispuestos a cesiones para conseguirlo. Ello implicar¨ªa conversaciones sobre aspectos tan controvertidos de flexibilidad como tratamientos en la movilidad geogr¨¢fica, vinculaci¨®n creciente de productividad y salarios, salarios de entrada, etc¨¦tera. Se teme que las ¨²ltimas derrotas sindicales de la UGT lleve a una radicalizaci¨®n de las posturas de este sindicato.

Cuotas de la Seguridad Social

En relaci¨®n con el contenido de la pr¨®xima concertaci¨®n social y con la marcha del Impuesto sobre el Valor A?adido (IVA) el primer a?o de su implantaci¨®n, los responsables de la pol¨ªtica econ¨®mica est¨¢n estudiando una de las m¨¢s cl¨¢sicas demandas de la patronal: la sustituci¨®n de imposici¨®n indirecta por imposici¨®n del factor trabajo. Es decir, la posibilidad de incrementar el tipo medio del IVA -12%- disminuyendo en una proporci¨®n equivalente las cuotas empresariales a la Seguridad Social. Para ello ser¨ªa preciso posiblemente una ley sustantiva, que ser¨ªa presentada despu¨¦s de la negociaci¨®n consiguiente con las partes.

Por ¨²ltimo, Econom¨ªa ha presentado ya al Parlamento las respuestas a las m¨¢s de 250 preguntas del Grupo Popular sobre Rumasa. Se trata de un trabajo del que se desprende, a grosso modo, que la reprivatizaci¨®n del holding de la abeja ha costado alrededor de medio bill¨®n de pesetas.