Ronald Reagan ser¨¢ operado de pr¨®stata en enero

Ronald Reagan, enfrentado a la mayor crisis de su presidencia, tendr¨¢ que pasar por el quir¨®fano, por segunda vez en a?o y medio, para someterse el pr¨®ximo 5 de enero a una operaci¨®n de pr¨®stata, anunci¨® ayer la Casa Blanca. El presidente sufrir¨¢ una resecci¨®n transuretral de su pr¨®stata, excesivamente dilatada, que le est¨¢ causando "repetidas y leves incomodidades" (probablemente dificultades para orinar, seg¨²n los ur¨®logos), inform¨® el portavoz presidencial, Larry Speakes, que precis¨® que no hay nada que indique que Reagan, que cumplir¨¢ 76 a?os en febrero, tenga c¨¢ncer de pr¨®stata. En julio de 1985, Ronald Reagan fue operado de un c¨¢ncer de colon y durante unas horas transmiti¨® los poderes al vicepresidente, George Bush

La noticia de la nueva operaci¨®n del presidente, que se efectuar¨¢ con anestesia epidural (en la columna vertebral), lo que no le har¨¢ perder la conciencia y, te¨®ricamente, no har¨¢ necesaria una cesi¨®n de sus poderes constitucionales, llega cuando los observadores, mayoritariamente, aseguran que la presidencia de Reagan est¨¢ acabada pol¨ªticamente debido al esc¨¢ndalo del Irangate.Cualquier nueva complicaci¨®n en su salud en los dos ¨²ltimos a?os de su mandato, en los que deber¨¢ enfrentarse a un Congreso en manos de la oposici¨®n dem¨®crata y durante los cuales cualquier presidente que ya no puede ser reelegido es considerado un interino, no har¨¢ m¨¢s que ahondar esta sensaci¨®n de fin de reinado. El ¨²ltimo sondeo, publicado ayer por The New York Times, revela que la credibilidad personal del presidente contin¨²a cayendo, aunque un 47% de los norteamericanos considera que est¨¢ cumpliendo bien su funci¨®n.

Reagan recibi¨® ayer, sin embargo, un mensaje alentador de Mijail Gorbachov, probablemente el tipo de ayuda menos necesaria en estos momentos. El l¨ªder sovi¨¦tico comunic¨® en el Kremlin a Gary Hart, aspirante dem¨®crata a la presidencia, que no quiere esperar a un nuevo presidente y que la crisis iran¨ª no debe impedir la negociaci¨®n de un acuerdo de reducci¨®n de arsenales nucleares con la Administraci¨®n de Reagan. Pero la posibilidad de un acuerdo con los sovi¨¦ticos, con una Administraci¨®n debilitada y dividida, es vista con gran escepticismo en Washington.

Reagan, que ya sufri¨® una resecci¨®n de pr¨®stata, en 1967 -los doctores le advirtieron entonces que probablemente habr¨ªa que operarle nuevamente-, tendr¨¢ que permanecer en el Hospital Naval de Bethesda, en las afueras de Washington, alrededor de una semana. Ingresar¨¢ el domingo 4 de enero, dos d¨ªas despui¨¦s de regresar de las vacaciones de A?o Nuevo en su rancho de California, y el lunes, d¨ªa 5, ser¨¢ operado. Previamente se someter¨¢ a una colonoscopia, como parte de los ex¨¢menes que se le hacen desde el verano de 1.985 para ver si el c¨¢ncer se ha reproducido.

Para personas mayores

La operaci¨®n para reducir la pr¨®stata, problema que se suele producir en personas mayores, consistir¨¢ en la introducci¨®n de un peque?o y, flexible instrumento por el pene que, a trav¨¦s del canal de la uretra, pasa por la pr¨®stata hasta la ves¨ªcula. El aparato, similar al utilizado en la operaci¨®n de c¨¢ncer de colon, tiene una cabeza que permite cortar las piezas de la pr¨®stata que obstruyen el canal, explic¨® la Casa Blanca.Rutinariamente, el presidente se ven¨ªa sometiendo a ex¨¢menes de pr¨®stata y, el ¨²ltimo, el 9 de agosto pasado, no ofreci¨® ning¨²n resultado anormal. Aunque no existan s¨ªntomas de la existencia de un c¨¢ncer de pr¨®stata, el tejido que le sea extirpado al presidente ser¨¢ sometido a examen para determinar si es o no maligno.

A diferencia de julio de 1985, esta vez ser¨¢n dos cirujanos civiles, amigos del padre de Nancy Reagan, que era m¨¦dico, los encargados de realizar la operaci¨®n. Los doctores David Utz, de la famosa cl¨ªnica Mayo, de Rochester (Minessota), y J. R. Behrs, que tambi¨¦n trabaja en dicho centro, tardar¨¢n entre 30 y 40 minutos en la intervenci¨®n para reducir la pr¨®stata del presidente. La elecci¨®n de cirujanos civiles se debe ¨²nicamente a "preferencias familiares", precis¨® el portavoz de la Casa Blanca.