El mayor peligro

LE MONDE DIPLOMATIQUELas razones para no lanzarse a la guerra de las galaxias son, b¨¢sicamente, las mismas que en 1972 nos llevaron a renunciar a los misiles antibal¨ªsticos y a firmar el tratado ABM. ?Por qu¨¦ se hab¨ªa juzgado in¨²til una defensa antimisiles? Pueden darse tres argumentos, cada uno m¨¢s fuerte que el otro. En primer lugar, probablemente no funcionar¨ªa, ni siquiera en condiciones ideales. En segundo lugar, en una situaci¨®n de guerra es casi seguro que el dispositivo no bastar¨ªa, lo cual nos pondr¨ªa en la situaci¨®n peligrosa e inestable del cowboy amenazado que saca la pistola sin saber si est¨¢ cargada. En tercer lugar, tenemos el argumento m¨¢s incontestable y concluyente de todos: todo sistema defensivo, inevitablemente cuesta por lo menos 10 veces m¨¢s que el sistema ofensivo que debe aniquilar.Al otro campo tambi¨¦n le interesa aumentar su arsenal ofensivo hasta que, corto de medios, el defensor arroje la toalla. El ¨²nico resultado de todo ello es un incremento del volumen de armamentos y, por tanto, una situaci¨®n mucho m¨¢s peligrosa, sin ning¨²n beneficio en materia de seguridad.

Indudablemente, el atacante tiene enormes ventajas: puede enviar sus misiles, programados con antelaci¨®n para alcanzar los blancos, en el momento que le convenga. El defensor debe localizarlos, identificarlos, salir al espacio en un momento que no ha escogido y destruir las ojivas que localice con precisi¨®n casi perfecta.

21 de diciembre