Un vecino de Alcorc¨®n denuncia que fue agredido por el vigilante dentro de un banco

J. C., vecino de Alcorc¨®n, ha presentado una denuncia por la agresi¨®n sufrida en la sucursal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid de la avenida del General¨ªsimo de la citada localidad madrile?a. J. C. asegura haber sido golpeado por un vigilante jurado de la compa?¨ªa de seguridad Segur Ib¨¦rica y haber sufrido la rotura del labio y hematomas en el hombro y brazo derecho.

Seg¨²n J. C., el pasado d¨ªa 3 se encontraba en la sucursal para hacer el ingreso de un dinero destinado al colegio de sus hijos, y tras casi media hora de espera en una cola solicit¨® al director la apertura de la segunda caja. "Daba la sensaci¨®n de que est¨¢bamos en la cola del auxilio social y parec¨ªamos una manada de corderos esperando que nos dieran de comer". Seg¨²n J. C., el director le respondi¨®: "Cada uno es lo que se considera". A lo que J.C. arguy¨®: "Entiendo que usted nos est¨¢ insultando, y para defenderme yo podr¨ªa arrojarle el cenicero".

El director no sabe

Fue en este momento, seg¨²n explica, cuando el vigilante jurado, sin ser requerido por el director de la oficina bancaria, le dio un pu?etazo en la boca, le zarande¨®, solt¨® la presilla de su rev¨®lver, desenfund¨® la porra y le golpe¨® en la espalda y en el cuello, para echarle posteriormente a la calle. Cuando volvi¨® m¨¢s tarde acompa?ado de la Polic¨ªa Nacional, el vigilante jurado neg¨® haberle golpeado; se?al¨® que le hab¨ªa reducido, y en la entidad bancaria no quedaba nadie que hubiera presenciado los hechos.El director de la sucursal de Alcorc¨®n 1, Aureliano Gonz¨¢lez, expres¨® a este peri¨®dico su desconocimiento sobre c¨®mo se produjeron los hechos, dijo ignorar la existencia de una denuncia contra alguien de la sucursal y comunic¨® que el vigilante jurado se encuentra de vacaciones. Pese a sus afirmaciones, el vigilante ha sido retirado del servicio.

El director y el vigilante jurado pusieron una denuncia, anterior a la de J. C., por insultos e intento de agresi¨®n el primero e insultos y agresi¨®n a un agente de la autoridad el segundo.

J. R. Z., jefe de seguridad de la Caja de Madrid, en quien J. C. aprecia "un espl¨¦ndido sentido de los valores humanos", recibi¨® al d¨ªa siguiente en su despacho al cliente, pudo ver su labio partido, seg¨²n ¨¦l mismo afirma, y exigi¨® a la empresa de seguridad el cese del vigilante en su puesto. Manifest¨® tambi¨¦n que se ha abierto un expediente para delimitar responsabilidades y aclarar los hechos. Seg¨²n inform¨®, el director y los empleados del banco afirman que el cliente pretend¨ªa arrojar el cenicero.