Osvaldo Soriano
Su cuarta novela se ha convertido en el ¨¦xito literario del a?o en Buenos Aires
A sus plantas rendido un le¨®n, la cuarta novela de Osvaldo Soriano, publicada simult¨¢neamente en Italia y Argentina, es el suceso literario del a?o en Buenos Aires. A pocos d¨ªas de salir a la venta se agot¨® la primera edici¨®n, de 10.000 ejemplares. La cr¨ªtica destac¨® el genio de Soriano para transformar la ¨¦pica en una farsa en la que se reivindica al fin a los que se atreven con la vida.
Nada queda en esta novela de aquel Soriano que homenaje¨® a Stan Laurel y Oliver Hardy en Triste, solitario y final. Tampoco del que luego redujo a un peque?o pueblo de la provincia de Buenos Aires el drama pol¨ªtico del pa¨ªs en No habr¨¢ m¨¢s penas ni olvidos ni del que continu¨® la historia en Cuarteles de invierno, con el mismo pueblo sometido por la dictadura militar. Tras dos a?os de trabajo, el periodista y escritor argentino de 43 a?os produce una obra donde despliega abiertamente su condici¨®n de narrador potente, imaginativo y poco solemne. Acaso la ternura que despiertan sus criaturas sea el hilo com¨²n en su obra.Como fondo del delirio incesante que transcurre dentro y fuera de Bongwutsi, un peque?o pa¨ªs centroafricano "que ni siquiera figura en el mapa", se oye el constante crecimiento de una carcajada: la del propio autor. A lo largo de la novela, en la que se cruzan un falso c¨®nsul argentino, amante de la esposa del embajador ingl¨¦s, que lucha por la soberan¨ªa de su pa¨ªs mientras llegan las noticias de la flota br¨ªt¨¢nica que avanza sobre las islas Malvinas y sucede al mismo tiempo la invasi¨®n de un ej¨¦rcito de gorilas liderados por el comandante que intenta proclamar la Rep¨²blica Socialista Popular de Bongwutsi, la risa sonora de Soriano se mete entre los rugidos de la selva. Estalla con las bombas, navega por los r¨ªos del pa¨ªs, sobrevuela el S¨¢hara, toma contacto con ETA, con el coronel Gaddafi, el Frente Polisario y el Ej¨¦rcito Rojo.
La novela, que llevaba en principio el t¨ªtulo Zona de exclusi¨®n -como denomina el embajador ingl¨¦s al sector de la calle que controla y que impide el paso al falso c¨®nsul argentino-, fue finalmente titulada por A sus plantas rendido un le¨®n. Soriano explica que "mi maestro, el autor teatral Roberto Cossa, me sugiri¨® ese nombre. Es una frase que figura en el texto original del himno nacional argentino pero que no se canta en la versi¨®n oficial. Recuerda que el le¨®n ingl¨¦s se rindi¨® ante la bandera argentina en las fracasadas invasiones brit¨¢nicas a Buenos Aires en 1805 y 1807. Ahora suena como una iron¨ªa luego de la guerra de 1982".
Osvaldo Soriano regres¨® a Buenos Aires tras casi ocho a?os de exilio en Par¨ªs. El retorno del pa¨ªs a la democracia permiti¨® que se editaran sus novelas en Argentina, pero no reconcili¨® a Soriano con la cultura oficial. Permanece al margen, recluido en su casa del barrio de La Boca -un piso antiguo sobre un local partidario del peronismo con el que compart¨ªa el tel¨¦fono hasta que logr¨® una l¨ªnea propia-, y desde all¨ª mantiene "sin penas ni olvido" una posici¨®n cr¨ªtica. "Yo s¨¦ que por mucho tiempo no ser¨¦ cons¨ªderado un ciudadano ilustre de la ciudad como lo fueron Ernesto S¨¢bato o Diego Maradona. Pero me siento mejor as¨ª porque dispongo de mayor libertad para juzgar a un Gobierno del que a¨²n espero que haga justicia, pol¨ªtica y social. ?sa es al fin de cuentas mi tarea: escribir, pensar y mantenerme lo m¨¢s libre posible".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.