El infanficidio de Navidad

Un tipo introvertido, solitario, de oscuro pasado, Valent¨ªn G¨®mez Valledor, de 42 a?os, es sobre quien recae el mayor n¨²mero de sospechas del secuestro, violaci¨®n y asesinato por estrangulamiento de la ni?a Celina Rodr¨ªguez Fern¨¢ndez, de 11 a?os. Este crimen ha conmocionado a la opini¨®n p¨²blica asturiana, y de un modo especial a Gij¨®n, ciudad en la que resid¨ªa la ni?a. Su funeral fue conmovedor. Celina hab¨ªa sido raptada el viernes 12 de diciembre sobre las cinco de la tarde, y su cad¨¢ver fue encontrado el domingo 28 en la entreplanta de un edificio a medio construir y abandonado en el puente de Las Palomas, en las cercan¨ªas de la localidad leonesa de Piedrafita de Babia.

El caso, uno de los m¨¢s misteriosos y complejos que han ocurrido en los ¨²ltimos meses, no ha sido a¨²n desvelado en su totalidad. La polic¨ªa, que localiz¨® y detuvo r¨¢pidamente a G¨®mez Valledor, trabaja con absoluta discreci¨®n para no mermar su eficacia. El juez, por su parte, ha declarado el sumario secreto. Y la familia, afectada por tan traum¨¢tica p¨¦rdida, no quiere hablar en absoluto. Entre conjeturas y filtraciones parciales, ha podido establecerse en cierta medida lo que ocurri¨® desde el d¨ªa de la desaparici¨®n.G¨®mez Valledor, tambi¨¦n conocido por El Argentino, fue detenido en el domicilio de la v¨ªctima, cuatro d¨ªas despu¨¦s de la desaparici¨®n de la ni?a. Ten¨ªa una gran amistad con el padre de Celina, Ricardo Rodr¨ªguez Soto, de 42 a?o; a quien hab¨ªa conocido y tratado en la c¨¢rcel de Le¨®n. Al parecer, El Argentino hab¨ªa actuado como guardaespaldas de Ricardo Rodr¨ªguez, entonces preso preventivo por su participaci¨®n en el homicidio de un contrabandista de tabaco, delito por el que fue condenado. La amistad entre los dos llev¨® a Rodr¨ªguez Soto a abonar la fianza de 100.000 pesetas exigidas para liberar a su hombre de confianza en la c¨¢rcel, si bien sobre este extremo no hay confirmaci¨®n.

Pistas falsas

A Celina Rodr¨ªguez no debi¨® extra?arle nada que un amigo de su familia, que frecuentaba su casa de Gij¨®n, viniera a recogerla aquel 12 de diciembre cuando sal¨ªa del colegio Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal, del barrio gijon¨¦s de El Llano, donde repet¨ªa quinto de EGB. Eran las cinco de la tarde pasadas.Celina, confiada e inocente, emprendi¨® un viaje del que nunca regresar¨ªa con vida y del que poco ha podido averiguarse desde entonces. Su madre denunci¨® la extra?a desaparici¨®n aquella misma noche a la polic¨ªa. Hasta el martes siguiente no se dio noticia de la desaparici¨®n.

La familia, a trav¨¦s de las t¨ªas de Celina, neg¨® siempre que hubieran recibido llamada alguna. Entre sollozos, a los pocos d¨ªas del secuestro, una t¨ªa de la ni?a ped¨ªa por la radio "si hay humanidad que dejen libre a la criatura".

Mientras tanto, G¨®mez Valledor, interrogado una y otra vez por la polic¨ªa, no s¨®lo no facilitaba nuevas pistas, sino que entorpec¨ªa las que ya hab¨ªa dado. Calificado de fr¨ªo, calculador y c¨ªnico por la propia polic¨ªa, enga?¨® una y otra vez a todos con sus declaraciones. Con sus palabras la polic¨ªa se vio obligada a llamar a declarar a una decena de personas, o quiz¨¢ a m¨¢s.

El Argentino dijo en principio que hab¨ªa llevado a la ni?a hasta el puerto Ventana, entre Asturias y Le¨®n, cerca del lugar donde luego aparecer¨ªa el cad¨¢ver, y all¨ª la hab¨ªa entregado a otras personas. Trat¨® de relacionar el rapto con un ajuste de cuentas entre contrabandistas. Despu¨¦s se contradijo y asegur¨® que la ni?a ,hab¨ªa sido recogida por dos mujeres = la autopista Oviedo-Gij¨®n-Avil¨¦s. En otra ocasi¨®n se refiri¨® a que la propia familia de Celina hab¨ªa organizado el secuestro. Se trataba, seg¨²n ¨¦l, de obtener un permiso para Rodr¨ªguez Soto con el fin de que pudiera huir. El juez tuvo un careo con la madre de la ni?a, Mari Luz Fern¨¢ndez Alba, de 34 a?os, y G¨®mez Valledor, que dur¨® casi un d¨ªa entero. Finalmente se descart¨® ese m¨®vil. No en vano Rodr¨ªguez Soto hab¨ªa disfrutado de varios meses de libertad provisional, hasta que la Audiencia de Le¨®n lo conden¨® en noviembre pasado. Desde entonces se encuentra en la prisi¨®n de El Coto, en Gij¨®n.

La polic¨ªa s¨ª comprob¨® y obtuvo la confirmaci¨®n por ¨¦l mismo de que G¨®mez Valledor hab¨ªa raptado materialmente a la ni?a. Poco antes de la seis de la tarde del 28 de diciembre Rosa Apresa, de 40 a?os, descubri¨® el cad¨¢ver de la ni?a en el piso intermedio de un edificio abandonado en las inmediaciones del puente de Las Palomas, en las cercan¨ªas del pueblo de Piedrafita de Babia (Le¨®n), informa Marif¨¦ Moreno. Alarmada por el hallazgo y ya en el coche con su marido, Luis Miguel Garc¨ªa Bruzos, y sus dos hijos, entre sollozos explic¨® c¨®mo ocurri¨®.

El paseo del matrimonio se hab¨ªa convertido en una pesadilla. "Fue una impresi¨®n que no puedo explicar", dice. "Incluso mi marido insist¨ªa en que lo que hab¨ªa encontrado era un mu?eco. Yo lo negaba; todav¨ªa hab¨ªa un poco de luz y estaba segura de lo que dec¨ªa", afirma Rosa Apresa.

Celina Rodr¨ªguez, de 11 a?os, vest¨ªa pantal¨®n de pana azul, camisa de cuadros verdes, jersei rosa y zapatos azules, la misma ropa que llevaba el d¨ªa de su secuestro. Dos trozos de uralita aprisionaban el cuerpo de la peque?a, que se encontraba tendido boca arriba en un extremo del piso, con evidentes signos de violencia. Minutos antes de la medianoche, Mar¨ªa Luz Fern¨¢ndez Alba reconoc¨ªa el cuerpo de su hija.

El paraje de Las Palomas, situado a m¨¢s de 1.250 metros de altitud, mantiene una temperatura en invierno casi siempre inferior a los cero grados, de ah¨ª que el cad¨¢ver no presentara signos de descomposici¨®n. La zona, con un estrecho desfiladero de 82 metros de ca¨ªda, es tristemente conocida por la Guardia Civil de Villaseca de Laciana por los casos de suicidios que en ella se contabilizan (tres en, el ¨²ltimo a?o). La zona tambi¨¦n est¨¢ cerca de Trascastro, localidad en la que naci¨® G¨®mez Valledor.

Poco despu¨¦s fue encontrado en Ponferrada uno de los autom¨®viles presuntamente utilizados en el secuestro, en cuya localidad cuenta el sospechoso con familia directa. En ese veh¨ªculo, un Citro?n 2CV, no se ha encontrado ning¨²n rastro de la ni?a, por eso la polic¨ªa busca tambi¨¦n una furgoneta, posiblemente Citro?n tambi¨¦n, en la que, al parecer, fue introducida la ni?a, seg¨²n un testigo presencial.

Dos autopsias distintas

En la ma?ana del 29 de diciembre dos m¨¦dicos forenses realizaron la autopsia de Celina en Le¨®n, y sus conclusiones son secreto del sumario. Aquella misma noche el cuerpo fue trasladado hasta Gij¨®n. Una nueva autopsia, ¨¦sta practicada durante unas cuatro horas, fue realizada en el dep¨®sito de cad¨¢veres del cementerio de Ceares, en la ciudad asturiana.A esas horas el padre de Celina hab¨ªa salido de la c¨¢rcel con un permiso de dos d¨ªas, otorgado por la Audiencia de Le¨®n, que fue la que le conden¨®. Ricardo Rodr¨ªguez estuvo en el domicilio familiar desde las 21.30 hasta las 5.30, hora a la que decidi¨® reingresar en el centro penitenciario y renunciar al permiso, cansado de la estrecha vigilancia policial a la que estaba sometido.

Nadie ha desmentido hasta ahora el resultado diferente de las dos autopsias. La de Le¨®n establec¨ªa una muerte por neumon¨ªa, ocurrida pocos d¨ªas antes del hallazgo del cuerpo, y una doble violaci¨®n. La necropsia de Gij¨®n aclar¨® que la v¨ªctima fue estrangulada, puesto que presentaba fractura de laringe y un golpe en la,zona occipital, y que quiz¨¢ muriera al d¨ªa siguiente de su desaparici¨®n, y por ¨²ltimo, confirm¨® los abusos deshonestos.

Los restos de comida encontrados en el est¨®mago de la ni?a, as¨ª como vello, posiblemente masculino, localizado en su cuerpo y otros detalles que la polic¨ªa no ha especificado, han sido remitidos al gabinete central de investigaci¨®n, en Madrid, para su an¨¢lisis definitivo.

G¨®mez Valledor fue llamado a prestar declaraci¨®n de nuevo el lunes 29, una vez localidado el cuerpo de Celina. El Argentino se encuentra en la c¨¢rcel de Oviedo, aislado y protegido. El juez nunca quiso que fuese recluido en Gij¨®n, lugar en el que cumple condena su viejo amigo Ricardo Rodr¨ªguez. Tras muchas horas de interrogatorio, G¨®mez Valledor pareci¨® estar dispuesto a aceptar que hab¨ªa llevado a la ni?a al puerto Ventana y que all¨ª, bajo los efectos del alcohol y de un medicamento llamado Rohipnol, reconoce que pudo haber cometido "algo horrible", pero a?adi¨® que no recuerda nada. G¨®mez Valledor ser¨¢ objeto de un estudio psiqui¨¢trico para saber si es un psic¨®pata. En su carn¨¦ figura como de profesi¨®n mec¨¢nico, fue emigrante en Argentina, donde, al parecer, estuvo detenido, y desde 1984 ha pasado varias temporadas en la c¨¢rcel de Le¨®n donde siempre mantuvo un buen comportamiento desde su destino en la lavander¨ªa. Sus internamientos han sido por robo o amenazas, pero no se le conoce otro tipo de antecedente penal.