El PSOE, m¨¢s preocupado por su congreso que por las elecciones
Los socialistas, enzarzados en un debate ideol¨®gico interno hasta ahora "pobre"
La preparaci¨®n del 31? Congreso Federal del PSOE, que se efectuar¨¢ en diciembre, centrar¨¢ la mayor atenci¨®n de los socialistas durante los pr¨®ximos meses, seg¨²n comentaron dirigentes de este partido, que dijeron mostrarse "muy poco inquietos" ante los resultados de las elecciones municipales y auton¨®micas de junio de 1987. Hasta ahora, y a juicio de los propios dirigentes socialistas, est¨¢ resultando "algo pobre" este debate ideol¨®gico, que constituye el principal proleg¨®meno del congreso.
Los socialistas promover¨¢n, a partir de este mes de enero, encuentros sectoriales, "en los que no participen solamente miembros del partido", tratando de potenciar el debate ideol¨®gico interno propuesto, en primer lugar, por el secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, cuando, inesperadamente, acudi¨®, a comienzos del pasado mes de octubre, a clausurar la escuela de verano socialista.La presencia de Gonz¨¢lez en la sede central del PSOE -la cual, seg¨²n admite un miembro de la Comisi¨®n Ejecutiva Federal, se hace "cada vez m¨¢s rara"- segu¨ªa a las jornadas de debate ideol¨®gico celebradas en la localidad alicantina de J¨¢vea, organizadas por la fundaci¨®n Sistema, en torno al tema El futuro del socialismo.
Diferencias Guerra-Solchaga
La europeizaci¨®n del socialismo y la presentaci¨®n de alternativas frente al neoliberalismo constituyeron la t¨®nica de los debates, organizados por segundo a?o consecutivo y celebrados en J¨¢vea, donde para nada se habl¨® de la labor concreta del Gobierno presidido por Felipe Gonz¨¢lez, ni, menos a¨²n, de la orientaci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica del poder socialista.Sin embargo, seg¨²n admiti¨® un asistente, el hecho de que el vicepresidente del Gobierno y vicesecretario general del partido, Alfonso Guerra, sea el primero en asistir y alentar unas jornadas en las que se critican, aunque desde un punto de vista te¨®rico general, los postulados econ¨®micos liberales, resulta "suficientemente significativo".
Quienes, dentro del PSOE ven una posible confrontaci¨®n entre Guerra y los responsables de la pol¨ªtica econ¨®mica gubernamental piensan que el debate ideol¨®gico podr¨ªa ser un buen arma.
El presidente de la Junta Auton¨®mica Andaluza y secretario general de la poderosa federacion socialista andaluza, Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla, advirti¨®, sin embargo, en conversaci¨®n con este peri¨®dico, que, "cuando se habla de debate interno, hay que precisar que no es una confrontaci¨®n sobre tesis contrarias; hay que ir viendo qu¨¦ perspectivas se abren sobre cada parcela socialista".
Hasta el momento, los ¨²nicos materiales recolectados para poner en marcha el debate ideol¨®gico son los elaborados en J¨¢vea y los resultantes del encuentro celebrado hace poco m¨¢s de dos meses en la localidad de Sig¨¹enza (Guadalajara), organizado por la Fundaci¨®n Pablo Iglesias, con asistencia de Felipe Gonz¨¢lez -no de Alfonso Guerra- y de personalidades europeas, como Regis Debray o el dirigente comunista italiano Giorgio Napolitano.
El, socialismo y Europa era el tema central tratado en Sig¨¹enza, donde llegaron a escucharse propuestas en la l¨ªnea de la lanzada, en septiembre, por el director del gabinete de la Presidencia, Roberto Dorado: hay que crear un Partido Socialista Europeo.
Los resultados del debate puesto en marcha por la corriente cr¨ªtica Izquierda Socialista, que organiz¨® a comienzos de diciembre su propia reflexi¨®n interna en Herv¨¢s (C¨¢ceres), ser¨¢n, por el contrario, probablemente desestimados en este debate, dadas las reacciones negativas suscitadas por algunas de las ponencias cr¨ªticas en los medios socialistas oficiales.
Todo estos materiales parecen, en todo caso, insuficientes a ojos de destacados dirigentes del PSOE, que admiten que se est¨¢ produciendo un exceso de teor¨ªa y, en frase de un cercano colaborador de Guerra, un seguidismo de las cosas, m¨¢s b¨¢sicas que se est¨¢n diciendo en Europa. Por otra parte, la discusi¨®n parece limitarse por ahora al espacio econ¨®mico y al europeo, olvidando cuestiones m¨¢s candentes: organizaci¨®n de un partido socialista en los a?os noventa, relaciones entre el partido y un Gobierno socialista, implantaci¨®n del partido en la opini¨®n p¨²blica.
Maquinaria electoralista
Los propios dirigentes socialistas admiten que el PSOE parece haberse convertido en una ¨²til m¨¢quina electoral y en una c¨¢mara de aplausos de las realizaciones del Gobierno. Algunos l¨ªderes socialistas perif¨¦ricos consultados por este peri¨®dico se mostraron cr¨ªticos hacia "lo que ocurre en Madrid", donde "todo parece centrarse en si Benegas debe o no seguir en la secretar¨ªa de la organizaci¨®n" de la comisi¨®n ejecutiva federal.Uno de estos l¨ªderes lleg¨® a apuntar la posibilidad de que, tras las pr¨®ximas elecciones municipales y auton¨®micas, "cuando ya todo el mundo haya sido revalidado por las urnas y todos tengan el sitio seguro", el proceso de cr¨ªticas internas previo al 31? Congreso se recrudecer¨¢ sensiblemente y el debate, por consiguiente, se agudizar¨¢.
Por lo dem¨¢s, los socialistas se preocupan de que, ante las elecciones de junio, las luchas por el poder, si las hay, no trasciendan a la opini¨®n p¨²blica. En general, las candidaturas, que ser¨¢n sancionadas por el comit¨¦ federal a comienzos del pr¨®ximo mes de marzo, tendr¨¢n un car¨¢cter continuista en relaci¨®n con los actuales cargos p¨²blicos municipales y auton¨®micos, lo que excluye sorpresas y matiza muchas ambiciones.
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