Herman Bianchi
Prestigioso jurista internacional, reivindica la desaparici¨®n del castigo en las leyes
Catedr¨¢tico de Criminolog¨ªa en la Universidad Libre de Amsterdam, Herman Bianchi, de 62 a?os, es un jurista de reconocido prestigio internacional que se muestra partidario de la supresi¨®n del castigo en la ley por considerarlo in¨²til. En su lugar propone la negociaci¨®n entre el autor y la v¨ªctima para acordar el modo de reparar el da?o. Su internamiento en un campo de concentraci¨®n, en su adolescencia, le convenci¨® de que deb¨ªa luchar por la desaparici¨®n del sistema punitivo como v¨ªa de represi¨®n del crimen.
Herman Bianchi ha recorrido algunas universidades espa?olas explicando que el "abolicionismo" no es una doctrina ut¨®pica. Defiende la revoluci¨®n social y la experiencia contra quienes piensan que la ley es un producto ajeno a la historia.De paso, recomienda que Espa?a no dedique sus esfuerzos a la reforma del sistema penitenciario, "en busca de una rehabilitaci¨®n que es imposible, porque la c¨¢rcel estigmatiza al que la sufre".
Bianchi extrae esta recomendaci¨®n de la experiencia rehabilitadora en otros pa¨ªses, que considera fracasada. Se trata, seg¨²n ¨¦l, de abandonar el sistema punitivo consagrado por los ilustradores, de volver a un sistema dual, existente en la antig¨¹edad. Bianchi propone pasos concretos porque afirma que no es suficiente negar la validez del actual sistema, sino que hay que proponer algo nuevo.
Lo que sugiere Herman Bianchi es la negociaci¨®n entre el autor del crimen y la v¨ªctima, sea cual sea la crueldad del que caus¨® el da?o. Una negociaci¨®n que debe zanjarse con el establecimiento de una reparaci¨®n. Bianchi defiende con detalle esta alternativa, as¨ª como la creaci¨®n de tierras de asilo en cada pa¨ªs, lugares inviolables para refugio de delincuentes que se encuentren a la espera de una soluci¨®n para su caso.
Armado de erudici¨®n, este antiguo estudiante de literatura, que abandon¨® sus estudios para dedicarse al derecho, habla de eficacia cuando defiende sus ideas. "No soy un ut¨®pico ni un ingenuo", asegura, convencido. Herman Bianchi tiene confianza en que, tras su recorrido por las universidades espa?olas y sus contactos con los medios informativos, los investigadores espa?oles de criminolog¨ªa se sumen a este movimiento abolicionista que ya cuenta con nurnerosos simpatizantes en Holanda, Canad¨¢, Estados Unidos o los pa¨ªses escandinavos.
Entre otras cosas, est¨¢ convencido de que es te tipo de ideas estar¨¢n en boga dentro de 20 o 31) a?os. ?l trabaja con denuedo para que la supresi¨®n del castigo ennoblezca al derecho. Herman Bianchi, que naci¨® en Rotterdam (Holanda) en 1924 y que ha desarrollado su vida como estudiante y profesor en la universidad Libre de Amsterdam, no apela al adorno ret¨®rico para defender sus ideas. Su discurso es l¨®gico, fr¨ªo, austero, implacable.
Herman Bianchi resume: "El movimiento para la abolici¨®n de la ley penal y de las prisiones no es algo aislado en la historia de las ideas. Al contrario. Constituye parte de Un movimiento hist¨®rico m¨¢s amplio de lucha contra la violencia y, precisando m¨¢s, de lucha contra el uso de la violencia como forma de control de la violencia".
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