Varios j¨®venes afirman haber sufrido agresiones en las puertas de una discoteca
Varios j¨®venes afirman haber sido objeto de agresiones a las puertas de la discoteca Pach¨¢, en la calle de Barcel¨®, 11, por parte de un grupo de unas seis personas. Los agresores -de unos 20 a?os- emplearon nudillos met¨¢licos y bates de b¨¦isbol. Uno de los afectados, R. F. V., de 32 a?os, ha permanecido una semana internado, como consecuencia de los golpes recibidos el 5 de enero.
J. M., de 26 a?os, fue tambi¨¦n agredido en la misma noche y relata as¨ª los hechos: "Todo empez¨® con un incidente entre un amigo m¨ªo y un desconocido en el interior de la discoteca. Ambos salieron a la calle a indicaci¨®n de una persona que afirm¨® formar parte del equipo de seguridad de la discoteca"."El portero no permiti¨® que mi amigo volviera a entrar", contin¨²a J. M., "a pesar de haber pagado 2.500 pesetas. Cuando salimos a la calle unos cuantos amigos para interesarnos por ¨¦l, nos encontramos con seis personas, algunas de ellas con bates de b¨¦isbol, que empezaron a golpearnos".
En total fueron seis los heridos, seg¨²n J. M. Varios de ellos fueron asistidos de contusiones, cortes y lesiones leves en centros hospitalarios pr¨®ximos. R. F. V. fue el que sali¨® peor parado. Ingres¨® en la noche del 5 de enero en la cl¨ªnica de La Concepci¨®n, donde se le diagnostic¨® un fuerte traumatismo craneal. El herido abandon¨® el hospital una semana m¨¢s tarde.
Un caso parecido ocurri¨® un mes antes. B. U., de 27 a?os, se encontraba en la puerta de Pach¨¢ con unos amigos cuando se acerc¨® una chica a pedir fuego. Poco despu¨¦s, seg¨²n su testimonio, un joven que se hac¨ªa pasar por el acompa?ante de la chica les increp¨® y forceje¨® con ellos. "Al instante aparecieron otros cinco o seis", a?ade B. U., "y se liaron a pu?etazos con todos nosotros. Algunos llevaban en las manos nudillos met¨¢licos.
La polic¨ªa vino poco despu¨¦s y los agresores se dieron a la fuga. Tres de nosotros quedamos maltrechos. El portero de la discoteca contempl¨® todo y no movi¨® un dedo".
Ninguno de ellos ha denunciado los hechos. La polic¨ªa ha intervenido en m¨¢s de una ocasi¨®n por llamadas al 091.
Un responsable de la discoteca, que se neg¨® a facilitar su nombre, se?al¨®: "El local es ajeno a todo lo que pase fuera de sus puertas. Tenemos constancia de que se ha producido alguna pelea, pero siempre fuera del local. No tenemos nada que ver con este asunto".
Los agredidos afirman que los responsables del local "conocen a los autores de estos hechos". B. U. se?ala que "son clientes habituales y se dedican a provocar a la gente". "Ya ha habido alguna que otra pelea en el interior del local", a?ade. Esta versi¨®n ha sido confirmada por visitantes asiduos de Pach¨¢, que afirman que provienen de la panda de El Moco, famosa hace unos a?os en el ambiente por las peleas entre pijos y macarras. "Tienen entre 17 y 20 a?os, visten de lo m¨¢s pijo y van por ah¨ª provocando y con ganas de pelea", afirma una joven que oculta su nombre.
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