Protestas por la destituci¨®n del director del "Il Messaggero"

Vittorio Emiliani, hasta ayer director de Il Messaggero, el diario m¨¢s vendido en Roma y con m¨¢s solera, acaba de ser destituido, por imposici¨®n tajante de la propiedad, un a?o antes de que se cumpliese la fecha del contrato. La Redacci¨®n del peri¨®dico se ha solidarizado con el director y Il Messaggero no saldr¨¢ el domingo si la empresa no ofrece una explicaci¨®n satisfactoria.A Emiliani la noticia se la comunic¨® personalmente Mario Schimberni, presidente de Montedison, propietaria actual del diario y que constituye el grupo industrial privado m¨¢s poderoso en Italia despu¨¦s de Fiat.

Lo que m¨¢s ha chocado de la decisi¨®n de Montedison es que precisamente bajo la direcci¨®n de Emiliani Il Messaggero ha vivido en los ¨²ltimos tres a?os uno de sus momentos de mayor expansi¨®n en ventas y publicidad. Y tambien en prestigio. De ah¨ª, el que, como comentaba ayer la Prensa y como el mismo Emiliani ha confirmado, el motivo tiene que ser exclusivamente "pol¨ªtico".

"En realidad", dijo el ex director de Il Messaggero a este corresponsal, "nunca acab¨¦ contentando ni a mi partido, el socialista, ni a la Democracia Cristiana". Y es que Emiliani, de origen sindicalista, ha estado siempre orgulloso de ser un socialista "independiente", preocupado m¨¢s de la profesionalidad que de los peque?os juegos de poder.

El relevo llega cuando se preparan importantes cambios pol¨ªticos, ya que en marzo el partido socialista deber¨¢ dejar la presidencia del Gobierno a la Democracia Cristiana. Y, al parecer, tras quince a?os en que Il Messaggero se mov¨ªa, m¨¢s bien, en la llamada "area socialista", ahora la propiedad prefiere acercarse a la Democracia Cristiana, que atraviesa un momento dif¨ªcil en Roma, donde el alcalde democristiano, tras haber desbancado a los comunistas, se ve acosado por todas partes.

Ayer el diario La Repubblica, que de alg¨²n modo es el contrincante de Il Messaggero en Roma dijo en un editorial que la noticia de la dimisi¨®n forzosa de Emiliani es algo "grave y que indigna". Y, tras denunciar que el problema es s¨®lo pol¨ªtico, afirmaba que lo que es urgente es que en este sector vital como es el de la informaci¨®n "se creen cuanto antes nuevas reglas del juego que impidan concentraciones enormes turbias propiedades y devuelvan a los editores no condicionado

por la qu¨ªmica, el petr¨®leo, el az¨²car o los autom¨®viles la funci¨®n de garantes de la independencia y de la autonom¨ªa profesional de los periodistas".