Spriggs y Biriukov levantaron al Madrid

El CAI no tuvo suerte porque ayer se confabularon los astros para que sobre el pabell¨®n Biriukov y Spriggs estallaran y el Madrid declarase sin solemnidad que la crisis es cosa pasada. Sin solemnidad alguna, es cierto, porque todav¨ªa falta el alta y porque el equipo termin¨® el partido desfigurado por la entrada de tres j¨²niores. Aun as¨ª, el CAI tuvo entidad y dio buena imagen, pero le falt¨® enfurecerse contra su mala suerte. Contribuy¨® a un encuentro intenso, de peso, el mejor jugado hasta ahora en el pabell¨®n.Nada hizo pensar que la crisis pod¨ªa acabarse en los primeros minutos porque el CAI, alertado, se arriesg¨® desde el principio, con presi¨®n de Llorente y D¨ªaz en todo el campo. Sus resultados iniciales avalaban su buen momento (4-11 y, en el minuto 6, 8-2 1) y el equipo funcionaba con enorme fluidez (83% de acierto), sobre todo en las acciones de Riley y Arcega I. Este ¨²ltimo es un ejemplo de jugador que ha madurado, un 2,06 con buen tiro y buenos movimientos en la zona. Arcega sum¨® siete canastas sin fallo y puso en entredicho a Spriggs, su contrincante. Lolo Sainz sent¨® a Spriggs. Ah¨ª los astros intervinieron a su favor porque, dos minutos despu¨¦s, lo sac¨® de nuevo. Sin quererlo, estaba hurt¨¢ndole a Spriggs minutos de su mejor partido.

Porque Spriggs, sin frivolidades, haciendo lo necesario, lo justo, levant¨® al equipo. Lo hizo en compa?¨ªa de Biriukov, quien tambi¨¦n estaba a punto para un gran d¨ªa. Spriggs hizo la entrada que dio al Madrid su primera ventaja (46-45) y recibi¨® una larga ovaci¨®n. Desde luego, antes de jugar bien, Spriggs ya se hab¨ªa ganado al p¨²blico. A pesar de estos hallazgos, el CAI sigui¨® con ventaja en el descanso (54-55).

En la segunda parte ocurrieron muchas cosas, lo que dio al encuentro peso espec¨ªfico. El CAI sufri¨® la merma de Arcega I, con cuatro personales, pero el Madrid recibi¨® un chorro de personales (11 por 1 del CAI) que le dejaron algo tocado. Spriggs hizo un 71% de acierto, no baj¨® la guardia, y Biriukov ech¨® el resto con poderosas entradas a canasta. Por fin, Corbal¨¢n ten¨ªa d¨®nde elegir entre diversas propuestas. La lucha por el rebote fue muy dura, pero la gan¨® el Madrid. Ah¨ª apunt¨® su primera ventaja clara (96-88). Pero el partido no mereci¨® el final: emocionante s¨ª, pero con un equipo desvirtuado, el Madrid, con tres titulares en el banco. Al CAI, ah¨ª, le falt¨® rebelarse ante los astros. En realidad, se hab¨ªan confabulado contra ¨¦l.