El terrorismo y la guerra del Golfo , protagonistas en la 'cumbre' isl¨¢mica

El terrorismo y la guerra del Golfo ser¨¢n preocupaciones espirituales y amenazas materiales para los participantes en la cumbre de la Organizaci¨®n de la Conferencia Isl¨¢mica (OCI). Grupos proiran¨ªes libaneses han sentenciado a muerte a la treintena. de jefes de Estado musulmanes que el lunes comenzar¨¢n a reunirse en Kuwait. la ofensiva iran¨ª sobre Basora se desarrolla cerca de las fronteras del emirato anfitri¨®n. La cumbre inici¨® ayer sus trabajos preparatorios con una reuni¨®n de ministros de Asuntos Exteriores.

El titular kuwait¨ª de Exteriores, jeque Sabah Al Ahmed Al Sabah, confirm¨® ayer que el terrorismo, la guerra del Golfo y la ocupaci¨®n israel¨ª de Jerusal¨¦n, Cisjordania y Gaza, constituir¨¢n los, temas principales de la cumbre isl¨¢mica. El jeque aprovech¨® la ocasi¨®n para hacer "una llamada honesta y sincera" a Ir¨¢n, que se ha excluido de la reuni¨®n por considerar que Kuwait toma partido por Irak. "Pido a los hermanos iran¨ªes que pongan fin a esta sangrienta guerra", dijo.Esa misma ma?ana, el diario independiente beirut¨ª An Nahar public¨® un comunicado de una hasta ahora desconocida Organizaci¨®n Revolucionaria Fuerzas del Profeta Mahoma en Kuwait. Ese grupo se responsabiliz¨® de los incendios que, el pasado lunes, afectaron de modo simult¨¢neo a tres instalaciones petroleras del desierto kuwait¨ª. El suceso no caus¨® v¨ªctimas.

Diversos grupos clandestinos libaneses de tendencia integrista y proiran¨ª han amenazado a lo participantes en la cumbre de Kuwait. Yihad Isl¨¢mica ha sido uno de ellos; otro, llamado Movimiento Isl¨¢mico Revolucionario, prometi¨® a los asistentes: "Transformaremos Kuwait en la tumba de muchos de vosotros".

Yihad Isl¨¢mica reclama la libertad de 17 detenidos en Kuwait como autores de la oleada de bombas que sufrieron en diciembre de 1983 las embajadas de Estados Unidos y Francia y varios edificios gubernativos kuwait¨ªes. El propio emir, jeque Jaber Al Ahmad Al Sabah, escap¨® de un atentado con coche bomba, en mayo de 1985.

Ir¨¢n se abstuvo tambi¨¦n de participar en las dos anteriores cumbres isl¨¢micas, que se, desarrollaron en la ciudad marroqu¨ª de Casablanca, en 1984, y en la saud¨ª de Riad, en 198 1. En la actualidad, los iran¨ªes desarrollan su ofensiva Karbala 5 muy pocos kil¨®metros al norte de Kuwait, cuyos barcos son especialmente atacados por las fuerzas armadas de, Teher¨¢n en las aguas del Golfo.

"Si esta cumbre fracasa, dudo que sea posible celebrar otras," afirma el ministro kuwait¨ª de Exteriores. Todos los observadores coinciden en que la cita del pr¨®ximo lunes puede ser la ¨²ltima ocasi¨®n de encuentro de, un grupo numeroso de dirigentes ¨¢rabes y musulmanes.

La OCI cuenta con 46 pa¨ªses miembros, de los que entre 25 y 30 han confirmado la participaci¨®n de sus jefes de Estado en la cumbre. El ¨²ltimo en anunciar que viajar¨¢ a Kuwait ha sido el presidente sirio Hafez el Assad. "No pensaba ir, pero cambi¨¦ de opini¨®n al recibir un mensaje personal del emir kuwait¨ª", dijo Assad anteayer.

El dirigente sirio propondr¨¢ que la cumbre condene al rey marroqu¨ª, Hassan II, y al presidente egipcio, Hosni Mubarak, por reunirse el pasado a?o con el entonces primer ministro israel¨ª, Sim¨®n Peres. Ello parece indicar que Siria no desea acelerar su reconciliaci¨®n con el Egipto firmante de los acuerdos de Camp David.

Mubarak tambi¨¦n estar¨¢ en Kuwait. Para ¨¦l ser¨¢ la primera ocasi¨®n de encontrarse entre la mayor¨ªa de los dirigentes ¨¢rabes y musulmanes desde que en 1981, sustituy¨® al asesinado Anuar el Sadat. La organizaci¨®n de Abu Nidal tambi¨¦n ha proferido amenazas contra la cumbre por la prevista asistencia de Mubarak. Argelia ha desempe?ado un importante papel como intermediario en muchos de los intentos para superar las diferencias entre los ¨¢rabes. Su presidente, Chadli Benyedid, y el emir de Kuwait desean que la cumbre sea el marco de diversas reconciliaciones, entre otras, la del rey jordano Utissein y el dirigente palestino Yasir Arafat, que han confirmado su presencia.

Hay un ausente casi seguro de la reuni¨®n: el rey Hassan II. La del presidente iraqu¨ª, Sadam Husein, es dudosa.