Suburbano a medio trayecto

Suburbano.Luis Mendo, guitarra y voz; Bernardo -Fuster, voz'y guitarra; Jos¨¦ Luis Villegas, bajo; Lorenzo Solano, saxo; Esther God¨ªnez, percusi¨®n; Tino di Geraldo, bater¨ªa, y Caelo del R¨ªo, teclados. El¨ªgeme. Madrid. Del 20 al 25 de enero.

Una de las m¨¢s dificiles pruebas que debe superar un grupo musical es la de la supervivencia. Mantenerse a lo largo de los a?os, hacer una obra continuada y coherente, es un desariden el que perecen la mayor parte de los grupos. Tras siete a?os de historia, el grupo Suburbano presenta en sus recitales un trabajo musical bien lejano al de sus origenes, fruto de su propia evoluci¨®n musical y de esa necesaria y dura lucha por la supervivencia.

Cuando apareci¨® Suburbano en 1979 era un grupo esencialmente instrumental, que intentaba con fortuna plantear una opci¨®n musical de ra¨ªces populares y folcl¨®ricas y exposici¨®n. contempor¨¢nea. Tras sus dos primeros discos iniciaron un largo par¨¦ntesis discogr¨¢fico, que se acaba de romper con la edici¨®n del disco Calendario, cuyas canciones compusieron de manera casi exclusiva el repertorio de la actuaci¨®n. Iniciaron tambi¨¦n entonces una intensa actividad como arreglistas y m¨²sicos de Luis Eduardo Aute. Ahora sus canciones se podr¨ªan encuadrar en lo que se define como cantautor urbano: cr¨®nicas cotidianas de la realidad ciudadana y los sentimientos que se crean, expresadas en un lenguaje musical que toma mucho de las corrientes m¨¢s adultas del rock.

Son los integrantes de Suburbano m¨²sicos s¨®lidos con veteran¨ªa y buena escuela, capaces de ser a un tiempo brillantes y sobrios. Sus canciones se han hecho m¨¢s directas y simples, y sus formas interpretativas tambi¨¦n. Se encuentran m¨¢s c¨®modos en los temas de tiempo medio que aderezan con toques caribeflos y calientes. Sus mejores canciones est¨¢n tambi¨¦n en estos ritmos y resultan particularmente adecuadas para la voz de Bernardo Fuster. Es bueno, profesional y digno el recital de Suburbano, pero uno preferir¨ªa verlos seguir en la b¨²squeda de un lenguaje musical propio que no en el rastreo, por mucha seriedad que pongan, de formas de hacer ya conocidas.