Fest¨ªn
Los terroristas con su carita de ¨¢ngel, despu¨¦s de celebrar una gran matanza, se purgaron con un fest¨ªn. El atentado ocurri¨® en la plaza de la Rep¨²blica Dominicana, en Madrid, y all¨ª hubo en tres muertos y heridos m¨¢s de un centenar de v¨ªctimas. El coche bomba hizo explosi¨®n, se produjo la escabechina, el pa¨ªs qued¨® conmocionado y a continuaci¨®n los terroristas, cada uno por su lado, se reunieron en el supermercado de El Corte Ingl¨¦s de la calle de Fern¨¢ndez Villaverde, donde hab¨ªan quedado citados para efectuar la compra. For mando una candorosa y alegre pandilla, mientras cerca sonaban sirenas de polic¨ªa y ambulancia, ellos llenaron la cesta con algunos kilos de merluza fresca del Cant¨¢brico, con las raciones de carne, fruta, dulces y licores necesarias para montar r¨¢pidamente un banquete ese mediod¨ªa en conmemoraci¨®n del ¨¦xito conseguido. Al parecer, ¨¦ste es un hecho constatado. Nunca imagin¨¦ que matar despertara tal apetito.Yo cre¨ªa que la independencia, la patria oprimida, la libertad de un pueblo, eran palabras vac¨ªas y sagradas que tal vez pod¨ªan encender el coraz¨®n de ciertos j¨®venes, llenar de fanatismo su cerebro o de empuje m¨ªstico su alma, pero nunca sospech¨¦ que excitara sobre todo el jugo g¨¢strico de los ¨¢ngeles exterminadores. Ahora resulta que los terroristas vascos son unos triperos. Se sabe que un asesinato con alevos¨ªa requiere antes que nada tener un est¨®mago a prueba de bomba. Uno imaginaba que ¨¦sta era una cuesti¨®n previa, nunca que los comandos de ETA se constituyeran tambi¨¦n en una sociedad gastron¨®mica. Que se vayan al infierno estos m¨ªsticos que s¨®lo piensan en llenar la andorga despu¨¦s de la venganza. Malditos glotones. ?C¨®mo se puede luchar por una supuesta patria oprimida, derramar sangre indiscriminada y celebrar cada acci¨®n como los cazadores al final de la monter¨ªa con una comilona, echando la mierda y la gloria al caldero? Cuando se pierde la est¨¦tica, cualquier causa est¨¢ perdida. Un terrorista que come demasiado es como un asceta cebado con tocino.
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