La CE animar¨¢ el despegue del ¨¢rea centroamericana

Los ministros de Asuntos Exteriores de los doce encomendaron ayer a la Comisi¨®n Europea "la elaboraci¨®n, en un breve plazo de tiempo, de propuestas" para aliviar la situaci¨®n de algunos pa¨ªses de Centroam¨¦rica afectados por la ca¨ªda de los ingresos procedente de exportaciones de productos b¨¢sicos.

A cambio de esta declaraci¨®n, Espa?a, representada en el Consejo de Ministros por Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez, levant¨® su veto a la entrada en vigor del mecanismo Compex, que garantiza un precio m¨ªnimo de compra para las exportaciones a la Comunidad Europea de los productos agr¨ªcolas de los 25 Pa¨ªses Menos Avanzados (PMA), seg¨²n la lista puesta a punto por la ONU.Este elenco no incluye a ning¨²n pa¨ªs de la regi¨®n centroamericana, motivo por el cual la delegaci¨®n espa?ola intent¨® modificarlo argumentando que la CE ten¨ªa que disponer de criterios propios para designar a los beneficiarios, entre los que espera poder hacer figurar a Bolivia, Honduras y El Salvador.

Renta 'per c¨¢pita'

El Ejecutivo europeo divulg¨® entonces un informe en el que pon¨ªa de relieve que, si se aplicaba un criterio de selecci¨®n en base a una renta por habitante inferior a 800 d¨®lares anuales, ser¨ªa necesario introducir en la lista a pa¨ªses como Eg¨ªpto, Pakistan o la Uni¨®n India. El coste de la operaci¨®n se multiplicar¨ªa por 16, pasando de 50 a 800 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 142 pesetas), a lo largo de los pr¨®ximos cinco a?os.

Los representantes espa?oles dieron marcha atr¨¢s, renunciando a que ning¨²n pa¨ªs de ese ¨¢rea geogr¨¢fica pueda sacar provecho del Compex. En su lugar, se limitaron a pedir que los jefes de la diplomacia europea encarguen a la Comisi¨®n la formulaci¨®n de propuestas. La actual presidencia belga de la CE se mostr¨® inmediatamente dispuesta a aceptar, aunque el Reino Unido se neg¨®.

El cambio de postura, ayer por la ma?ana, del secretario del Foreign Office, sir Geoffrey Howe, permiti¨® finalmente la aprobaci¨®n de la declaraci¨®n de buenas intenciones, y la puesta en pr¨¢ctica de ese mecanismo de ayuda comunitaria para los Estados m¨¢s pobres.

Los responsables de la diplomacia de los doce fueron, en cambio, incapaces de ponerse de acuerdo sobre el volumen de la ayuda financiera a otorgar a los pa¨ªses terceros mediterr¨¢neos, cuyos productos agr¨ªcolas disfrutan ya de un acceso privilegiado al mercado europeo.