Rezagados
Carlos Gonz¨¢lbez 6 en 1
Caf¨¦ Clamores. Madrid. Hasta el 31 de enero.
Aunque ahora est¨¢ grabando un disco para Radio Nacional, al guitarrista valenciano Carlos Gonz¨¢lbez no se le presta la a tenci¨®n que merece. Ello puede deberse a que su jazz se aprecia mejor en locales peque?os, sobre todo cuando Gonz¨¢lbez se presenta con la formaci¨®n 6 en 1, nombre que quiere decir que el grupo es un sexteto.En sitios peque?os, por ejemplo, se puede encontrar explicaci¨®n, para el aspecto de menesterosos con que se presentan estos m¨²sicos. En el escenario del caf¨¦ Clamores, los componentes de 6 en 1 dan para formular una est¨¦tica de lo pobre, y se les pone pinta de rezagados de la beat generation. Esto les viene bien, porque la literatura desaforada de los beat herv¨ªa al son de Charlie Parker y los boppers, y el repertorio de 6 en 1 est¨¢ jalonado por piedras millares del bop: Oleo, Confirmation, Blue Monk. Por cierto que en el pase que les escuch¨¦ les sali¨® un Blue Monk desajustad¨ªsimo, pero en los sitios peque?os hasta los desajustes tienen encanto.
Carlos Gonz¨¢lbez est¨¢, pues, bien orientado en su repertorio. Sus solos llevan la garant¨ªa de que, aunque no le salgan inspirados, siempre resultan coherentes. Es una pena que abandone tanto el escenario, porque, muchas veces, lo mejor de los solos de los dem¨¢s es el comentario que la guitarra de Gonz¨¢lbez hace tras ellos. Esto sucedi¨® a menudo en la ocasi¨®n en que les vi, porque ninguno d¨¦ los dos saxos estuvo brillante: ni Ram¨®n Cardo, ni siquiera el estupendo Perico Sambeat, que canoniza el beat con su nombre, y que en otra oportunidad nos ha llegado a recordar a San Parker y San Hodges.
Lo mejor de la r¨ªtmica es que ni se sale de su papel ni busca especiales protagonismos. Salvador Faus es un contrabajo perfecto para grupos como ¨¦ste, y el bater¨ªa Jeff Gerolamon fue una agradable sorpresa. En cuanto a Jos¨¦ Miano, toca el piano, as¨ª que se lleva la palma en cuesti¨®n de consonancia. C¨®mo ser¨¢ la rima de rotunda, que hasta la mencionan en la hoja que dan como programa.
En el caf¨¦ Clamores anuncian los pases para una hora determinada, pero no hay que apresurarse, porque. no suelen comenzar con puntualidad. El respetable entretiene la espera jugando al parch¨ªs o a las cartas. Ponen tambi¨¦n v¨ªdeos musicales con el sonido bastante alto, y un elenco jazz¨ªstico heterog¨¦neo, que, en la noche que se comenta, inclu¨ªa a Duke Ellington, Pedro Iturralde y el grupo Pegasus.
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