El secuestro del Zalgiris
El partido comenz¨® con 45 minutos de retraso a consecuencia, no de una manifestaci¨®n de estudiantes como pareci¨® en un principio, sino de una convocada por la coordinadora de profesores de ense?anza privada. Los profesores aprovecharon la coyuntura, en plena plaza de Col¨®n, para bloquear el autocar que llevaba al Zalgiris al Palacio de Deportes. ?sta no ha sido m¨¢s que una de las muchas an¨¦cdotas que est¨¢n rodeando el viaje del equipo sovi¨¦tico por Espa?a. La presencia de unidades m¨®viles de varias emisoras de radio, adem¨¢s de unos cuantos fot¨®grafos, disuadi¨® a los manifestantes de su intento de mantener durante m¨¢s tiempo secuestrado al Zalgiris. Solicitaban publicidad para su causa como ¨²nico pago para el rescate del equipo sovi¨¦tico.Funcionarios del Real Madrid buscaron periodistas y fot¨®grafos para que se personaran en el lugar de los hechos, sin otra intenci¨®n que la de contentar a los manifestantes. Al final, bast¨® con las unidades m¨®viles y la polic¨ªa municipal logr¨® llevar al Zalgiris al Palacio.
El Zalgiris, en este viaje, ha roto varios moldes de los equipos sovi¨¦ticos. Luci¨® publicidad espa?ola en sus camisetas, casualmente la misma que suele llevar en sus visitas por Madrid el Cibona de Zagreb. Y, adem¨¢s, acept¨® jugar dos encuentros, en dos localidades diferentes (Gij¨®n y Guadalajara) pero en el mismo d¨ªa. Este hecho origin¨® un considerable trasiego de telegramas, protestas y amenazas en la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto, porque se hab¨ªan vendido localidades para estos partidos y porque el Zalgiris no hab¨ªa respetado la norma de comunicar la aceptaci¨®n de un amistoso al citado organismo. Finalmente, la federaci¨®n tom¨® la decisi¨®n de dar por v¨¢lido el encuentro de Gij¨®n (hoy, ante el Lagisa, de Primera B), tras algunos telegramas a Mosc¨². El Zalgiris vivi¨® intensamente sus cuatro d¨ªas en Madrid.
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