29 familias de L¨¦rida, desalojadas de unas tierras cultivadas por sus antepasados desde hace 300 a?os

Veintinueve familias de Montagut, en el t¨¦rmino municipal de Alcarr¨¢s (L¨¦rida), colonos de unas tierras cuyos antepasados ya las trabajaban hace 300 a?os, ser¨¢n desalojadas en los pr¨®ximos d¨ªas en cumplimiento de una sentencia que otorg¨® en 1981 la propiedad de 230 hect¨¢reas a Agrol¨¦rida, SA, empresa controlada por Josep Maria Vall Companys, un industrial conocido como el Ruiz-Mateos leridano.

La comisi¨®n judicial encargada de ejecutar el desalojo de los colonos no pudo acceder ayer a las fincas al encontrarse todos los accesos bloqueados por tractores y otros veh¨ªculos agr¨ªcolas. La comisi¨®n, que estaba encabezada por el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de L¨¦rida, Manuel de la Hera Oca, tuvo que efectuar las diligencias de dar posesi¨®n de las fincas a Agrol¨¦rida, SA, desde la carretera, sin que pudiera proceder al desalojo de las viviendas que, en principio, empezar¨¢ hoy.M¨¢s de 300 personas, movilizadas por las fuerzas pol¨ªticas y sindicales, acudieron a Montagut para evitar el desahucio de los colonos. Desde primeras horas de la tarde, unos cien guardias civiles, buena parte de ellos con equipo antidisturbios, estaban destacados en las proximidades de las Fincas.

A las 17 horas, antes de que llegara la, autoridad judicial, los colonos levantaron una l¨ªnea de fuego, con paja, troncos y neum¨¢ticos para impedir que las fuerzas antidisturbios se acercan a las fincas que deb¨ªan ser desalojadas.

Los momentos de mayor tensi¨®n se produjeron cuando un grupo de guardias civiles avanz¨® nac¨ªa la l¨ªnea de fuego hasta situarse a unos 50 metros de la barrera. En esos momentos, un capit¨¢n de la guardia civil, que se mostr¨® en todo momento muy nervioso, golpe¨® a un camar¨®grafo de Televisi¨®n Espa?ola, por considerar que se hab¨ªa acercado demasiado a ¨¦l.

Una larga historia

La propiedad de las tierras en conflicto tiene una larga historia. Durante el siglo XVI se hizo con ellas el cabildo catedralicio de L¨¦rida al recibirlas de un noble, agradecido por la participaci¨®n de un cl¨¦rigo en el rescate de su hija, secuestrada por unos bandoleros. En 1969, la finca fue expropiada por el Instituto Nacional de Colonizaci¨®n (INC) -m¨¢s tarde Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (Iryda)-, que impuso a los colonos el abono de la sexta parte de la cosecha anual.

El 30 de junio de 1970 se formaliz¨® una permuta de tierras entre el INC y la empresa Agrol¨¦rida, SA. En esta permuta est¨¢ la clave del conflicto, pues fuentes jur¨ªdicas han se?alado que, al no tratarse de una operaci¨®n de compraventa, los colonos no pod¨ªan ejercer su derecho a adquirir las tierras.

Los agricultores no fueron informados de la operaci¨®n hasta que, al cabo de ocho a?os, Agrol¨¦rida les conmin¨® a abandonar la finca. Durante este tiempo, los colonos continuaron pagando al Iryda la sexta parte de la cosecha, a pesar de que la tierra ya no era suya, sino de Agrol¨¦rida.

Josep Maia Vall Company, accionista mayoritario de Agrol¨¦rida, forjador de un imperio econ¨®mico durante la posguerra, tiene alrededor de 50.000 hect¨¢reas de tierras -14.000 de ellas en L¨¦rida-; industrias agroalimentarlas, mataderos, f¨¢bricas de pieles y de productos alimentarios y m¨¢s de un mill¨®n de cabezas de ganado porcino.