Jackson y el biling¨¹ismo

Los problemas del biling¨¹ismo siempre me han parecido apasionantes, y por eso las reflexiones de Gabriel Jackson (Reflexiones sobre la cuesti¨®n del idioma, 22 de enero) me han llamado r¨¢pidamente la atenci¨®n. Sin embargo, mi desacuerdo con sus puntos de vista no puede ser mayor. Intentar¨¦ explicarlo. Si mi lectura es correcta, Jackson propugna en su art¨ªculo despolitizar la cuesti¨®n del idioma y llegar as¨ª a una situaci¨®n como la de los Estados Unidos, donde "el biling¨¹ismo es principalmente una cuesti¨®n funcional, sin implicaciones pol¨ªticas". Por ello, sigue argumentando Jackson, en la Espa?a democr¨¢tica, una vez reconocido el derecho a utilizar las lenguas en sus respectivos territorios aut¨®nomos, deber¨ªa seguirse el ejemplo americano y no caer en la tentaci¨®n de imponer el catal¨¢n o el vascuence a quien no quiera aprenderlo.Yo creo que Jackson confunde sus deseos con la realidad. A ¨¦l, como a todos nosotros, nos gustar¨ªa que la cuesti¨®n del idioma no fuese conflictiva, que no fuera una fuente de problemas "frecuentemente nocivos" en la historia. Pero mucho me temo que, aqu¨ª y en todas partes, la cuesti¨®n del idioma es esencialmente pol¨ªtica. En Estados Un?dos el ingl¨¦s ha sido abrumadoramente proclamado idioma oficial de California para frenar el avance de las minor¨ªas ¨¦tnicas en la sociedad. ?Acaso no es ¨¦sa una decisi¨®n eminentemente pol¨ªtica? Las situaciones biling¨¹es -en Espa?a, B¨¦lgica o en el Qu¨¦bec, por-poner s¨®lo algunos ejemplos-, son potencialmente conflictivas. Sin embargo, quienes aspiramos a ser, no ya biling¨¹es, sino pluriling¨¹es, no creemos en soluciones "pragm¨¢ticas" a la americana.-