Dos bandas de tambores impiden las clases del conservatorio

La banda de cornetas y tambores de la junta de cofrad¨ªas de San Lorenzo de El Escorial ha iniciado sus ensayos -de ocho a diez de la noche en las inmediaciones del monasterio, para preparar la Semana Santa. Muy cerca del lugar se encuentra el conservatorio de m¨²sica Padre Antonio Soler, que a la misma hora reciben clases 100 alumnos interesados en el solfeo, el ballet o alg¨²n instrumento musical. Los estudiosos diariamente ven perturbada su inspiraci¨®n ante la disparidad de sonidos producidos por los 70 tambores y cornetas que provienen del exterior.

Este a?o, son dos las bandas que colaboran en la crispaci¨®n de profesores y alumnos. A la banda anterior se suma una in¨¦dita respaldada por el alcalde, Francisco Herranz (AP). Esta banda no cuenta con el benepl¨¢cito del obispado, ni del p¨¢rroco, ni de la junta de cofrad¨ªas. El alcalde promociona la segunda banda para enriquecer la Semana Santa".

La Asociaci¨®n de Alumnos (AA), la Asociaci¨®n de Padres de Alumnos (APA) y la direcci¨®n del centro, confirman sus continuos sobresaltos, que consideran inhumanos, cuando desde la lonja, desde el callej¨®n de Grimaldi o desde el sal¨®n de reposos -lugar de reuni¨®n cuando llueve-, situado bajo el conservatorio, resuenan tambores y trompetas.

La presidenta del APA, Paloma Mart¨ªnez Navarro, considera que "no es compatible un tromb¨®n con un viol¨ªn", y ya que los locales no est¨¢n aislados, piensa que tanto estas bandas como una tercera que ensaya permanentemente en el mismo edificio, la de la asociaci¨®n Padre Antonio Soler, deber¨ªan ser trasladadas a otros locales. La presidenta de la AA, Teresa Montero, confirma que durante esas horas los alumnos "no se enteran de nada", debido a la disparidad de sonidos.

El director del conservatorio, Jos¨¦ Luis Obreg¨®n Perea, indica que el alcalde no hace caso de sus protestas. Herranz, por su parte, manifesta que la m¨²sica de las bandas se ir¨¢ a otra parte.