La educaci¨®n f¨ªsica

El art¨ªculo publicado sobre el INEF en las p¨¢ginas centrales de su diario el 9-2-1987 revela el desconocimiento que sobre el centro y la educaci¨®n f¨ªsica en general tiene su redactor y, desgraciadamente, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n espa?ola.Sintetizando el reportaje, se denunciaban las dificultades que sufre nuestra elite deportiva para superar las pruebas de acceso debido a que por su trabajo espec¨ªfico no pod¨ªan con unos ejercicios que requer¨ªan la globalidad de la persona, "el atleta compensado".

De principio, la lista de deportistas de elite que pueblan nuestras aulas: Benjam¨ªn Gonz¨¢lez, Andr¨¦s Vera, Marta Bobo, Marta Cant¨®n, Fernando Mart¨ªn, Colom¨¢n Trabado... han superado, entre otros conocid¨ªsimos personajes, estas pruebas, que parecen ser los nuevos trabajos de H¨¦rcules. Pero, como a la mayor¨ªa de los que en su d¨ªa nos presentamos, estos deportistas seguramente no dejar¨ªan la preparaci¨®n de las pruebas para unos d¨ªas antes de su celebraci¨®n, como parece ser el caso de los ejemplos expuestos.

Pero el problema es mucho m¨¢s profundo: la educaci¨®n fisica no es s¨®lo deporte, ni nuestro curr¨ªculo est¨¢ valorado ¨²nicamente en el deporte. Entre las 42 asignaturas que podemos cursar en cinco a?os, el deporte no supone m¨¢s que una parte; destacar en una modalidad deportiva no es sino, en el mejor de los casos, dominar una peque?a parcela del programa, por lo que no pueden aspirar a tener privilegio en un campo que no dominan.

Que las pruebas actuales no son las m¨¢s apropiadas es algo que est¨¢ presente al menos en los alumnos del centro, pero de cambiar en alg¨²n sentido tendr¨¢ que ser para seleccionar al mejor educador fisico, no al mejor deportista, y menos discriminando al resto de los aspirantes.

La salida natural de estos deportista deber¨ªan ser los t¨ªtulos de entrenadores de sus federaciones.- y 16 firmas m¨¢s.