El presidente de Brasil anuncia la suspensi¨®n indefinida del pago de la deuda externa

El presidente de Brasil, Jos¨¦ Sarney, comunic¨® anoche a la naci¨®n, a trav¨¦s de una red nacional de radio y televisi¨®n, la suspensi¨®n unilateral de los servici¨®s e intereses de la deuda externa brasile?a, que asciende a105.000 millones de d¨®lares. En un tono populista y casi dram¨¢tico, afirm¨® que su decisi¨®n ten¨ªa "una gran importancia para la historia contempor¨¢nea de este pa¨ªs". Sarney comunic¨® que la suspensi¨®n no ser¨ªa, como se hab¨ªa dicho en un principio, por un plazo de 90 d¨ªas, sino que tendr¨ªa una duraci¨®n indefinida, dependiendo de la marcha de las negociaciones con los bancos acreedores.

El presidenle de Brasil dio a conocer la noticia en la noche de ayer, y horas antes se hab¨ªa reunido en Consejo de Seguridad Nacional, formado por todos los ministros del Estado, los presidentes del Congreso y del Senado, y los jefes de las fuerzas armadas, quienes ratificaron la medida. La suspensi¨®n ir¨¢ acompa?ada de un plan econ¨®mico para recortar los gastos internos de Brasil.

Tambi¨¦n ayer el embajador brasile?o en Estados Unidos, Marcilio M¨¢rquez Moreira, comunic¨® al gobierno norteamericano la decisi¨®n de su pa¨ªs de suspender los pagos. El ministro brasile?o de Hacienda, Dilson Funaro, viajar¨¢ durante la pr¨®xima semana, en plena ¨¦poca de carnavales, a Nueva York para negociar directamente con las autoridades y banqueros estadounidenses, los mayores acreedores de Brasil. Funaro confirmaba ayer que el per¨ªodo de moratoria "depender¨¢ de la marcha de las negociaciones".

Como consecuencia previa al comunicado, los direct¨ªvos de las sucursales de los grandes bancos norteamericanos en Brasil salieron ayer de cstampida con destino a Nueva York; la bolsa se derrumb¨® de manera espectacular; el mercado del dinero se qued¨® sin liquidez y el cambio negro del d¨®lar se dispar¨®. Todo ello suced¨ªa antes de que el presidente de Brasil, Jos¨¦ Sarney, se dirigiera anoche a la naci¨®n.

Cataclismo financiero

La idea primera de instaurar un plazo de 90 d¨ªas se deb¨ªa exclusivamente a las reglas crediticias norteamericanas, ya que si transcurren tres meses sin que el deudor realice un pago, ¨¦ste pasa a ser considerado como insolvente. No obstante, c¨ªrculos financieros internacionales consideraban ayer que esa moratoria blanca de 90 d¨ªas ser¨¢ imposible de cumplir, a menos que se logren nuevos cr¨¦ditos, y que Brasil se ver¨¢ en la necesidad de postergar el plazo, tal como ha sucedido. La moratoria, no obstante, no afectar¨¢ a todos los bancos acreedores, sino ¨²nicamente a las entidades bancarias privadas y, esencialmente, a los nueve grandes bancos norteamericanos.

Los bancos oficiales quedan exentos de esta medida, al haber llegado el Club de Par¨ªs a un acuerdo con el Gobierno de Samey. La deuda de los bancos oficiales s¨®lo absorbe el 9% del total.

La estampida de los banqueros coincidi¨®, por otra parte, con un verdadero cataclismo en los mercados financieros brasile?os. El mercado de dinero de R¨ªo de Janeiro se qued¨® ayer sin liquidez, mientras que la bolsa de valores se derrumbaba de manera espectacular. Si un d¨ªa normal el valor total de acciones negociadas giraba en torno a los 73 millones de d¨®lares, ayer era posible comprar todo el papel disponible con 18 millones. Algo similar sucedi¨® en el m¨¢s importante mercado brasile?o, el de Sa? Paulo.

La situaci¨®n lleg¨® a ser tan tambaleante, que el presidente de la Bolsa de R¨ªo hizo llegar un mensaje a los principales inversores, a trav¨¦s de sus terminales, pidiendo tranquilidad. La demanda de dinero lleg¨® a ser tal que los demandantes aceptaban pagar intereses de hasta el 31,5% al mes, pero no encontraban oferta. El propio Banco Central de Brasil asegur¨® ayer que ofertar¨ªa dinero y que nadie se quedar¨ªa sin liquidez.

El presidente Sarney pretende conseguir apoyo pol¨ªtico con esta decisi¨®n de suspender los pagos de los intereses y servicios de la deuda, alegando que el pa¨ªs no puede hacer m¨¢s sacrificios.

Fuentes financieras afirmaban ayer, no obstante, que el plan cruzado hab¨ªa fracasado y provocado la "quiebra t¨¦cnica del pa¨ªs". Lo cierto es que Brasil debe hacer frente a un pago de 13.000 m¨ªllones de d¨®lares y que no tiene la necesan¨ªa liquidez para ello, pues sus reservas de divisas son escasas.