Maestro, liban¨¦s y maronita
Georges Ibrahim Abdal¨¢ naci¨® en 1951, en Kubeyat, un peque?o pueblo de la regi¨®n monta?osa del norte liban¨¦s, a pocos kil¨®metros de Siria. Pertenece a una familia cristiana maronita. En su juventud milit¨® en el Partido Popular Sirio, que propugna una gran Siria que llegue hasta Kuwait. M¨¢s tarde se form¨® como militante marxista-leninista en el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (FPLP), que dirige otro maronita, el doctor Georges Habache, de quien lleg¨® a ser lugarteniente.Ha ejercido como maestro y ha trabajado en el Ministerio de Educaci¨®n liban¨¦s. Como toda su familia es de cultura francesa, habla el franc¨¦s sin ning¨²n acento, como todos sus hermanos y muchos militantes de las FARL.
Seg¨²n un informe del Mosad (los servicios secretos israel¨ªes), Abdal¨¢ pudo haber colaborado con el c¨¦lebre Carlos, particip¨® en campamentos de formaci¨®n en Siria, China, Argelia e Italia, y tom¨® parte, en 1976, en el asesinato del embajador norteamericano en Beirut, Francis Maloy. Las observaciones de la polic¨ªa y los jueces le presentan como un terrorista experto, ordenado y fr¨ªo en su trabajo, amante de la lectura y de las mujeres, pero siempre discreto y eficaz.
Abdala deber¨¢ responder hoy a la requisitoria del fiscal, en la que se afirma que "fue bajo sus ¨®rdenes y con su ayuda material que Charles Ray y Yacov Barsimentov han sido asesinados, habiendo permitido la providencia que Robert Homme (c¨®nsul de EE UU en Estrasburgo) escapara de la misma suerte". La pena que corresponde para tales delitos es la cadena perpetua. Seg¨²n el defensor, Jacques Verges, no hay pruebas suficientes de su complicidad en los asesinatos, y en cualquier caso ya fue juzgado y condenado por ello en 1986.
Para la acusaci¨®n hay nuevas pruebas: la pistola hallada en el zulo de Par¨ªs y las notas manuscritas del propio Abdal¨¢, en las que constan el domicilio de Homme y una indicaci¨®n en un plano de Estrasburgo. Abdal¨¢ niega estos cargos. "Si nuestro pueblo no me ha confiado el honor de participar en estas acciones antiimperialistas que me atribu¨ªs", dice la declaraci¨®n que leer¨¢ hoy ante el tribunal, "al menos tengo el honor de ser acusado por vuestra corte y de defender su legitimidad frente a la criminal legitimidad de los verdugos".
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