Antol¨®gico recital de dos actrices
Los ten¨ªan m¨¢s o menos f¨¢cil, la verdad. Arthur Penn, tras haber dejado su inicial inclinaci¨®n por la relojer¨ªa, haberse lanzado al mundo teatral y m¨¢s tarde al televisivo y, haber puesto en pie en 1958 un western revolucionario, o por lo menos revolucionado, El zurdo, con Paul Newman en el papel de un Billy el Ni?o barnizado de finos esmaltes homosexuales, tras todo eso, Penn decidi¨® adaptar al cine la obra de WiIliam Gibson El milagro de Ana Sullivan. Lo que sucede es que esa obra ya la hab¨ªa filmado para televisi¨®n a?os antes y la hab¨ªa dirigido en los escenarios precisamente con las dos actrices que volver¨ªan a encarnar sus personajes en la pantalla, Anne Bancroft y la ni?a Patty Duke. Se trataba. pues, s¨®lo de registrar una rutina a trav¨¦s de otro medio, otro ojo.Y Penn lo registr¨® a la tremenda, echando toda la carne, carne de melodrama, al asador. Su segundo largometraje, realiza do cuatro a?os despu¨¦s del primero, es tempestuoso y violento, de una violencia interna nacida de la psicolog¨ªa de los personajes, admirablemente extra¨ªda. La historia que narra, como se sabr¨¢, es la de la educaci¨®n de una ni?a sordomuda y ciega por una mujer atormentada por la lejana muerte de su hermano, de la que se siente culpable y de la que quiere redimirse mediante la incorporaci¨®n de la ni?a al mundo, digamos, de los vivos.
Pel¨ªcula, como se ve, de pr¨¢cticamente dos ¨²nicos personajes, El milagro de Ana Sullivan trasciende el convencional concepto de teatro filmado para embriagar con su arrolladora fuerza cinematogr¨¢fica, debida tanto o m¨¢s que a la c¨¢mara de Penn al trabajo de las dos actrices, justamente recompensadas esa temporada con sendos oscars a la mejor actriz y a la mejor secundaria. Ellas se llevan el gato al agua, resisten largas escenas de especial dureza (tanto la ense?anza como el aprendizaje pasan por la violencia: Ana, ante la tozudez de la alumna, aplica la tozudez como metodolog¨ªa) y hasta llegan a provocar la crispaci¨®n en el espectador; tal es el grado de verosimilitud de sus encarnaciones.
El milagro de Ana Sullivan, por TVE-1, hoy a las diez de la noche.
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