Los chilenos, por primera vez desde el golpe de Pinochet, pueden inscribirse para votar

Los registros electorales chilenos, destruidos por los militares tras el golpe de Estado de 1973, fueron reabiertos ayer en todo el pa¨ªs, como parte del proyecto de democratizaci¨®n limitada impulsado por el r¨¦gimen. Esta vez, el general Augusto Pinochet fue uno de los primeros en inscribirse en una de las 514 juntas del censo instaladas en todo el pa¨ªs. La oposici¨®n, embarcada en una campa?a para exigir elecciones libres, se ha dividido, sin embargo, frente a esta iniciativa: el centro-derecha alienta la inscripci¨®n, mientras la izquierda la rechaza.

De acuerdo con la nueva ley electoral aprobada por la Junta Militar de Gobierno, 8,2 millones de chilenos, mayores de 18 a?os, que no tengan antecedentes de conductas terroristas ni postulen doctrinas totalitarias basadas en la lucha de clases, podr¨¢n formalizar su derecho a voto. La masa de electores representa el 68% de la poblaci¨®n total de Chile, calculada en 12 millones de acuerdo al censo de 1982. De esos electores, s¨®lo 3,65 millones han votado alguna vez en su vida.Este hecho, calificado de "hist¨®rico" por el ministro del Interior, Ricardo Garc¨ªa, constituye la primera cristalizaci¨®n de uno de los cap¨ªtulos de las leyes pol¨ªticas aprobadas el a?o pasado por el r¨¦gimen militar, en el marco de lo que ha denominado "normalizaci¨®n institucional". El apresuramiento del Gobierno por poner en marcha la ley de censo electoral fue atribuido por fuentes diplom¨¢ticas en Santiago a un esfuerzo por mejorar su imagen interna y externa.

A pesar de las fuertes cr¨ªticas que la oposici¨®n en su conjunto ha formulado a las normas oficiales, los partidos de izquierda moderada, centro y derecha agrupados en la opositora Alianza Democr¨¢tica pidieron a sus militantes y simpatizantes inscribirse en el censo. En un pronunciamiento oficial, este conglomerado, cuyo principal partido es la Democracia Cristiana, manifest¨® que ello constitu¨ªa "un paso necesario en la lucha por las elecciones libres". Destac¨®, sin embargo, que ten¨ªa conciencia de que esta ley no representaba un "instrumento jur¨ªdico que conduzca a la democracia". El dirigente democristiano Ricardo Hormaz¨¢bal justific¨® esta decisi¨®n afirmando que no basta quedarse en el rechazo y que la acci¨®n de inscribirse demostrar¨¢ que se quiere "votar ahora".

La coordinadora de los partidos de izquierda, integrada por 12 colectividades -entre ellas el Partido Socialista de Ricardo N¨²?ez, que antes pertenec¨ªa a la Alianza Democr¨¢tica-, propuso rechazar la inscripci¨®n e insisti¨® en la necesidad de que la oposici¨®n tenga "una sola conducta frente a los intentos de institucionalizaci¨®n y perpetuaci¨®n del r¨¦gimen".

Aunque el representante del partido socialista de N¨²?ez suscribi¨® esa declaraci¨®n en la coordinadora de la izquierda, miembros de la comisi¨®n pol¨ªtica de su partido manifestaron que correspond¨ªa s¨®lo a su posici¨®n personal. Patricio Hales, portavoz de! Partido Comunista, dijo a EL PA?S que la apertura del censo electoral era una maniobra de la dictadura para hacer polemizar a la oposici¨®n. "Se trata de hacer vacilar a algunos sectores con leyes que no son m¨¢s que una trampa para perpetuar al r¨¦gimen", afirm¨®.