El Madrid dijo adi¨®s en Zadar a la final europea
J. F. ELORRIAGA El Real Madrid, que hab¨ªa acudido a Zadar con un equipo de circunstancias y sin contar siquiera con el respaldo de sus directivos, no pudo saltar la banca del campe¨®n yugoslavo, lo que habr¨ªa supuesto, sin duda alguna, una heroicidad. Su derrota le deja sin ninguna posibilidad de disputar la final de la Copa de Europa por cuanto ya no podr¨ªa sumar m¨¢s que 14 puntos -ganando tanto al Tracer de Mil¨¢n como al Maccabi de Tel Aviv, que a¨²n tienen que visitar el pabell¨®n blanco-, mientras que el italiano -perdiendo los dos partidos que le restan- llegar¨ªa hasta los 16; el Maecabi -perdiendo el suyo-, tambi¨¦n a 16, y el Orthez -perdiendo sus dos-, a 15.
Sin Iturriaga ni sus norteamericanos Branson y Spriggs, el t¨¦cnico madridista, Lolo Sainz, hubo de recurrir a otro j¨²nior, aparte del habitual Ruiz Paz. Se trat¨® de Carvajal, que apenas logr¨® dos tantos. En realidad, todo el Real Madrid, preocupado por no hacer faltas personales, se vio desbordado desde el principio por un Zadar que sali¨® a la cancha como una m¨¢quina embravecida, dispuesto a conseguir un triunfo que le permitiera mantener sus aspiraciones en la competici¨®n, lo que logr¨®.
Tan s¨®lo Del Corral y Rull¨¢n despuntaron en el gris juego del equipo madridista, que se qued¨® sin Corbal¨¢n, en el minuto 31, al acumular su quinta falta. Rull¨¢n, por cierto, protagoniz¨® en el ¨²ltimo minuto un incidente con Popovic, al que le dio un pisot¨®n. Vrankovic, lesionado, hubo de abandonar la pista a los siete minutos. Pero al Zadar, que venc¨ªa en el descanso por 56-40, le sobraba ayer hasta superioridad.
Maccabi y Tracer
En los otros dos encuentros de la jornada, el Maccabi de Tel Aviv se impuso al Orthez por 106-87, mientras que el Zalgiris de Kaunas perdi¨® ante el Tracer de Mil¨¢n por 85-100.
Despu¨¦s de estos resultados, el equipo sovi¨¦tico, al igual que el Real Madrid, ha perdido toda opci¨®n a disputar la final de este torneo, a la que a¨²n aspiran, en cambio, el israel¨ª, el franc¨¦s, el italiano y el yugoslavo.
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