La fiesta del trono tendr¨¢ este a?o en Marruecos un fuerte color norteamericano
El secretario del Tesoro de EE UU, James Baker, y el embajador de este pa¨ªs en la ONU, general Vernon Walters, el hombre que anunci¨® a los aliados occidentales el bombardeo de Libia, en abril de 1986, son los invitados de honor del rey Hassan II en las fiestas conmemorativas del 26? aniversario de la subida al trono del monarca marroqu¨ª, que se celebrar¨¢n con car¨¢cter solemne en Rabat el martes. El rey da as¨ª un color norteamericano a estos festejos, que el pasado a?o tuvieron como invitado especial en Marraquech al rey Juan Carlos.
Baker, responsable de las finanzas norteamericanas, es la primera vez que asiste a esta fiesta, en la que tradicionalmente se renueva la pleites¨ªa popular al monarca, mientras que Walter ha estado ya cinco veces, la ¨²ltima el pasado a?o, acompa?ado del ex director de la CIA, William Casey. Tambi¨¦n asiste el ministro de Cultura franc¨¦s, Fran?ois Leotard.Los observadores occidentales miran hacia Espa?a al contemplar esta lista de invitados. Walter, que procede de Argelia y T¨²nez, viajar¨¢ desde aqu¨ª a Madrid y Lisboa, y Leotard ser¨¢ uno de los ministros presentes en la cumbre hispano-francesa a celebrar los d¨ªas 11 y 12 de marzo en Madrid. Ambos, como invitados excepcionales, traspasar¨¢n el umbral del palacio del monarca marroqu¨ª y entrar¨¢n en la intimidad del rey, donde se asegura habr¨¢ conversaciones privadas.
El Gobierno franc¨¦s tiene previsto manifestar al espa?ol, en la pr¨®xima cumbre de Madrid, su preocupaci¨®n por las relaciones hispano-marroqu¨ªes a prop¨®sito de Ceuta y Melilla (v¨¦ase EL PA?S del 24 de febrero de 1987).
Y Vernon Walters tuvo que salir al paso el viernes pasadd en T¨²nez para desmentir una informaci¨®n, procedente de Argelia, que le atribu¨ªa manifestaciones tranquilizadoras a las autoridades de este pa¨ªs en el sentido de que un eventual traslado de las bases norteamericanas en territorio espa?ol a Marruecos no ir¨ªa en modo alguno dirigido contra los intereses de Argel. Asunto este que viene coleando en los ¨²ltimos d¨ªas fuera de las fronteras espa?olas y que ha originado un baile de declaraciones gubernamentales de Portugal y de Italia, contrarios a acoger en su territorio a los efectivos norteamericanos que salgan de Espa?a.
La batalla de Al Farsiya
La clase pol¨ªtica marroqu¨ª, que estar¨¢ ampliamente representada el 3 de marzo en el acto p¨²blico de pleites¨ªa al rey (La Bayaa), llega a la fiesta cumbre del a?o con varias cuestiones consideradas en Rabat de alto inter¨¦s nacional. Una es la reciente propuesta real de negociar conjuntamente con Espa?a el futuro de Ceuta y Melilla y para la cual exige la Prensa de los partidos politicos marroqu¨ªes, casi a diario, una respuesta a Madrid. Otra es la costosa guerra del S¨¢hara occidental, actualizada en las ¨²ltimas horas al reconocer Rabat la violencia de los combates entre las Fuerzas Armadas Reales (FAR) y el Frente Polisario el pasado 25 de febrero, que se conocen ya como "la batalla de Al Farsiya". La guerrilla saharaui habla de 213 muertos del lado marroqu¨ª, mientras Rabat no ha facilitado cifra de bajas, aunque se confirma al menos la muerte de un teniente coronel y de dos tenientes entre la oficialidad.Tambi¨¦n est¨¢n presentes algunos aspectos del debate del estado de la naci¨®n en el Parlamento espa?ol, al que se le ha dado un tratamiento de honor en las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos, no exentos de cr¨ªticas severas contra Espa?a. Especialmente las manifestaciones de Felipe Gonz¨¢lez sobre la espa?olidad de Melilla y las alusiones de algunos grupos de oposici¨®n a que tras los ¨²ltimos incidentes en esta ciudad se encuentra supuestamente "la mano norteamericana" como elemento de presi¨®n en la negociaci¨®n de las bases.
Hassan se dirigir¨¢ al pa¨ªs el 3 de marzo en su tradicional discurso del trono. Existe todo tipo de especulaciones sobre su contenido, pero los temas latentes entre la clase pol¨ªtica local son esencialmente tres: Ceuta y Melilla, con el anunciado viaje real en septiembre a las provincias del norte del pa¨ªs; el S¨¢hara, y la luna de miel con Estados Unidos, que tiene su punto de partida a principios del pasado verano con el encuentro de Ifr¨¢n entre Hassan y Sim¨®n Peres y la ruptura con Libia.
Presencia norteamericana
La presencia ahora de Baker, con el efecto que produce en un pa¨ªs necesitado como Marruecos -con 18.000 millones de d¨®lares de deuda exterior y una ruinosa guerra de 11 a?os-, m¨¢ximo responsable del Tesoro norteamericano, es un paso m¨¢s de los muchos que en muy corto espacio se han producido en torno a esta aproximaci¨®n entre Rabat y Washington.Desde el veranohan viajado aqu¨ª el secretario de la Defensa Caspar Weimberger (6 de diciembre), y el general Walters (17 de octubre), el primero en viaje oficial y el segundo en secreto.
Ambos pa¨ªses han suscrito un acuerdo para abastecer de verduras y frutas marroqu¨ªes a tas tropas estadounidenses estacionadas en Europa. Han llovido cr¨¦ditos en diversos campos. Se han realizado dos maniobras militares, una de ellas -la African Eagle- de gran importancia, porque se le brindaba a la VI Flota el territorio marroqu¨ª y las costas atl¨¢nticas y mediterr¨¢nea.
La NASA (agencia espacial norteamericana) y la fuerza a¨¦rea marroqu¨ª han firmado un convenio para convertir la base de Ben Guerrir en pista de aterrizaje de emergencia de naves espaciales, y varios buques nucleares -entre ellos un submarino- han tocado puerto marroqu¨ª.
[M¨¢s de mil presos se han beneficiado de diversas medidas de gracia con motivo de la fiesta del trono, seg¨²n informaron ayer fuentes oficiales marroqu¨ªes, citadas por la agencia Efe].
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