Homenaje a Danny Kaye

En 1942 realizaba Howard Hawks para Samuel Goldwyn una memorable comedia, Bola de fuego; era, como todas las grandes comedias de Hawks, una f¨¢bula alegre sobre los, placeres de la vida: un grupo de fil¨®logos vive encerrado en una mansi¨®n preparando la que ha de ser la mejor enciclopedia del mundo hasta que un d¨ªa, un azar, llega al refugio una p¨¦rfida fugitiva, B¨¢rbara Stanwyck, que habr¨¢ de ense?ar al profesor m¨¢s apuesto, que no m¨¢s opuesto, otros usos de la lengua.Seis a?os despu¨¦s, 1948, a Samuel Goldwyn se le ocurri¨® perpetrar un remake, por as¨ª decirlo sonoro, de Bola de fuego: cambiar la gram¨¢tica por la nota musical y convertir a los acad¨¦micos en compositores de jazz, empleando para ello verdaderos artistas del ramo, Benny Goodman en cabeza. Propuso al propio Hawks para llevar la batuta y ¨¦ste, que acababa de realizar la inmensa R¨ªo Rojo y ten¨ªa entre manos La novia era ¨¦l, acept¨® el encargo sin excesivo entusiasmo y sali¨® de ¨¦l con una obra limpia, tersa y agradable, que segu¨ªa fielmente el gui¨®n anterior sin otro cambio que el referido a la nota.

La pel¨ªcula, de menos atractivo que Bola de fuego, es, no obstante, grata y cabe verla como un veh¨ªculo de lucimiento para su protagonista, Danny Kaye, sus muecas, gestos y trabalenguas. Ah¨ª depender¨¢ de la recepci¨®n, que el actor esta semana fallecido, a menudo estomagante, provoque en el espectador para que Nace una canci¨®n, que as¨ª se llama el filme, cunda m¨¢s o menos.

Ya en la madrugada del domingo, TVE nos descubre hoy una muy curiosa pel¨ªcula de Valeria Sarmiento, Mi boda contigo (N?tre mariage), filme de 1984 basado en una novela de Cor¨ªn Tellado.

De Valeria Sarmiento poco conocemos por estos pagos. Es chilena aunque residente, desde hace algo as¨ª como una docena de a?os, en Francia. Mucha cultura cinematogr¨¢fica (se desvive por el cine de Douglas Sirk, y Mi boda contigo evidencia ciertas influencias del cineasta germano recientemente desaparecido) y trabajos diversos en el documental o el montaje; entre otros, en Oca?a, retrato intermitente.

Mi boda contigo es una lectura pasablemente fiel de Cor¨ªn Tellado que prescinde tanto de la verosimilitud de la embarullada historia sentimental que plantea la prol¨ªfica novelista como del posible efecto rid¨ªculo que pudiera provocar en el espectador la pel¨ªcula si ¨¦ste no percibiera la sutil iron¨ªa de la propuesta. As¨ª las cosas, la obra de Valeria Sarmiento posee la desmesura del melodrama, sus pasiones desproporcionadas y sus colores encendidos. No llegar¨¢ a Douglas Sirk, pero llega y llena.