La especializaci¨®n m¨¦dica en Espa?a
La reciente crisis provocada por la orden ministerial que ampliaba y rectificaba la convocatoria MIR parece haber provocado una cierta incomprensi¨®n en la sociedad espa?ola que ser¨ªa necesario aclarar.La especializaci¨®n en nuestro pa¨ªs se rige casi exclusivamente por el sistema llamado MIR (m¨¦dicos internos y residentes), que permite, a partir de una responsabilizaci¨®n progresiva y de un programa te¨®rico-pr¨¢ctico, el alcance de los conocimientos de una determinada especialidad m¨¦dica. El sistema es una copia del existente en la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo civilizado. Sus resultados han sido asegurar una elevada calidad de cualificaci¨®n de los especialistas m¨¦dicos, a la vez que se produce un control social sobre un tema tan importante como la acreditaci¨®n de los profesionales. para ejercer y se instaura un sistema de acceso democr¨¢tico que permite que no existan discriminaciones socioecon¨®micas entre quienes quieren acceder a una especialidad m¨¦dica.
Mano de obra barata
El MIR, por reunir esa doble circunstancia de ser trabajador y encontrarse en per¨ªodo de formaci¨®n, soluciona multitud de problemas asistenciales y desarrolla una labor de trabajo importante. Si esta labor se hace sin supervisi¨®n, sin la orientaci¨®n de los especialistas ya cualificados y con suficientes conocimientos y experiencia, ser¨¢, en la mayor¨ªa de los casos, una labor perdida socialmente. Es relativamente f¨¢cil ver enfermos; bastante m¨¢s dif¨ªcil es diagnoticarles y tratarlos adecuadamente. Si el servicio y el hospital donde el MIR realiza su residencia carece de una calidad m¨ªnima, las labores del residente se derivar¨¢n hacia lo puramente asistencial-emp¨ªrico, y no s¨®lo su resultado en cuanto calidad asistencial ser¨¢ pobre, sino que, adem¨¢s, se le estar¨¢n desarrollando h¨¢bitos de trabajo inadecuados, y a la postre se habr¨¢ defraudado a la sociedad, al ofrecerle un m¨¦dico con una titulaci¨®n de especialista que no responde a su capacidad real.
Para evitar este problema se crearon, en cada especialidad, las comisiones de acreditaci¨®n docente, dependientes de la comisi¨®n nacional de especialidades, pero la realidad es que su labor ha dejado mucho que desear. As¨ª, existen comisiones de acreditaci¨®n que han actuado con criterios realmente ajustados a la realidad, otras que sin mediar ninguna evaluaci¨®n objetiva han acreditado a todos los que lo han solicitado, e incluso alguna que ha aprovechado sus atribuciones para poner condiciones absurdas que eliminaban una competencia molesta. Es, pues, preciso realizar un esfuerzo serio de reevaluaci¨®n de la capacidad docente real de nuestros hospitales, m¨¢s a¨²n si se hacen planteamientos como el actual.
Exist¨ªa un cierto control de calidad externo a estas comisiones de acreditaci¨®n, y era la elecci¨®n de los MIR. Estos, y de acuerdo con el n¨²mero obtenido en el examen MIR, eleg¨ªan especialidad y hospital, inform¨¢ndose. previamente de su situaci¨®n docente, de manera que, en t¨¦rminos generales, pod¨ªa decirse que los hospitales, con mejor oferta docente en cuanto a calidad eran los elegidos en primer lugar, qued¨¢ndose otros, los de menor calidad, vac¨ªos. Es obvio que la capacidad docente, incluso acreditando unos niveles suficientes en todos los centros, es distinta de unos a otros, y que hay hospitales y servicios que son punteros a nivel del Estado espa?ol, y en alg¨²n caso a nivel internacional, y que no es lo mismo hacer la residencia en uno de ellos que en el que ha sobrepasado los l¨ªmites de la acreditaci¨®n a duras penas
Estos servicios mejor calificados, en la mayor¨ªa de los casos, se concentran en aquellos hospitales y ciudades en que se ha realizado una mayor inversi¨®n en medios t¨¦cnicos y humanos, y as¨ª las zonas m¨¢s deprimidas sanitariamente, que suelen corresponder a las qu¨¦ lo son econ¨®micamente, han visto estos ¨²ltimos a?os c¨®mo desaparec¨ªan sus residentes.
Y esto es un problema importante, pues los residentes tienen aparte del trabajo que desarrollan, una funci¨®n dinamizadora de inquietudes y aspiraciones docentes, cient¨ªficas y asistenciales que ayudan a evitar el natural anquilosamiento de cualquier plantilla fija.
Las v¨ªas paralelas
El problema, es complicado, pero no insoluble. En primer lugar parece l¨®gico que se realizase la convocatoria de toda la capacidad docente existente en nuestro sistema sanitario, asegurando eso s¨ª, que es una capacidad docente real. Adem¨¢s, la administraci¨®n sanitaria, si desea que haya un flujo de m¨¦dicos en formaci¨®n hacia determinadas regiones, deber¨ªa preocuparse de dotar en medios t¨¦cnicos y en calidad docente e investigadora aquellos centros a los que quiere potenciar, sin confundir a los residentes, m¨¦dicos en formaci¨®n, con personal contratado para solucionar plantillas deficitarias, lo que, como ya he se?alado, no s¨®lo es conceptualmente incorrecto, sino, adem¨¢s, irreal en la pr¨¢ctica sin deteriorar la calidad asistencial de los hospitales.
Me quiero referir a dos problemas que son importantes a la hora de analizar la complejidad de este tema. El primero es si deben o no convocarse todas las plazas docentes, o lo que es lo mismo: ?deben formarse m¨¢s especialistas m¨¦dicos en Espa?a? Tenemos m¨¢s de 20.000 m¨¦dicos en paro, y cada a?o salen entre 4.000 y 5.000 m¨¦dicos nuevos de las facultades. Sin una formaci¨®n, estos m¨¦dicos son un potencial peligro p¨²blico, e incluso, de acuerdo con la normativa de la CEE, ni siquiera podr¨¢n ejercer la medicina general. ?Vamos a condenarlos al paro de por vida? Un m¨¦dico especializado tiene m¨¢s posibilidades de competir en el mercado de trabajo, e incluso de emigrar a otro pa¨ªs para ejercer su profesi¨®n; un m¨¦dico sin formaci¨®n no s¨®lo es un mal profesional, sino, adem¨¢s, un parado sin salida alguna. Por otro lado, una vez que nuestro pa¨ªs ha aceptado la libre circulaci¨®n de profesionales dentro de la CEE, no parece que tenga mucho sentido una planificaci¨®n en esta materia a escala espa?ola, ya que limitar¨ªa las posibilidades de nuestros m¨¦dicos al ejercicio de su profesi¨®n y les dejar¨ªa en inferioridad de condiciones con los de otros pa¨ªses. Creo que es precisa una reflexi¨®n seria, y que la pol¨ªtica sanitaria actual no deber¨ªa ser un obst¨¢culo para encontrar una buena soluci¨®n en este terreno.
El segundo problema es la posibilidad de la apertura de v¨ªas paralelas a la formaci¨®n, de especialistas, y en parte va relacionado con el anterior. Existe, ante la escasez de plazas convocadas, una importante presi¨®n social por parte de quienes desean encontrar en la especializaci¨®n una v¨ªa de salida al paro cr¨®nico. Los colegios de m¨¦dicos han defendido v¨ªas distintas al MIR para la especializaci¨®n; por eso resulta un tanto parad¨®jica y sospechosa su postura actual. De hecho, los colegios de Barcelona y C¨¢diz han convocado ex¨¢menes para acreditar a especialistas"; el Colegio de Madrid est¨¢ intentando un convenio con la Universidad en este sentido, y el propio presidente de la OMC declara p¨²blicamente apoyar esta v¨ªa.
Se trata de una v¨ªa falsa, sin controles suficientes, sin programas de formaci¨®n acreditados, que parece desconocer la importancia de la re sponsabilizaci¨®n progresiva y que no asegura una suficiente formaci¨®n, a m¨¢s de que est¨¢ abierta a un acceso incontrolado y discriminatorio, as¨ª como a m¨²ltiples arbitrariedades. Este sistema de especializaci¨®n ya demostr¨® en nuestro pa¨ªs sus notorias insuficiencias, y de su ineficacia naci¨® la v¨ªa MIR. Intentar volver a resucitarlo ser¨ªa un puro anacronismo.
Sin embargo, este tipo de posiciones se ve favorecido por la escasa oferta de plazas MIR, y m¨¢s a¨²n por la posibilidad de que capacidad docente de elevada calidad quede vacante en los hospitales.
El conflicto actual precisa soluciones inmediatas, pero no debe olvidarse que en su trasfondo est¨¢ el mantenimiento y potenciaci¨®n del mejor sistema de especializaci¨®n de m¨¦dicos que se hab¨ªa desarrollado en nuestro pa¨ªs. Si ello no sucediera, la cal¨ªdad de la medicina espa?ola y, por ende, de la asistencia sanitaria sufrir¨ªa un baj¨®n de consecuencias incalculables.
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