Guerra impidi¨® el traslado de Txomin hasta que Argelia no rectific¨® su actitud frente a los dirigentes de ETA

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, dirigi¨® las presiones frente a Argelia a ra¨ªz del problema surgido cuando, tras la muerte de Txomin Iturbe, se supo que estaban en el pa¨ªs magreb¨ª los dirigentes de ETA Ignacio Aracama y Mar¨ªa Bel¨¦n Gonz¨¢lez. Fuentes gubernamentales aseguran que ante el malestar espa?ol originado por la actitud de Argel Guerra propuso que se impidiera el traslado de Iturbe a Espa?a hasta que Argel rectificara p¨²blicamente su actitud.

La llegada de Aracama y de Bel¨¦n Gonz¨¢lez a Argelia el d¨ªa 22 de febrero fue ocultada oficialmente a Espa?a, lo que se interpret¨® como la ruptura del pacto suscrito en noviembre pasado por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, con el Ejecutivo argelino, por el que Argelia acept¨® acoger a etarras, previa consulta con Espa?a.La presencia de ambos etarras hab¨ªa sido advertida por los servicios espa?oles de informaci¨®n, pero una consulta oficial al respecto no obtuvo respuesta. Tras la muerte de Txomin, el 26 de febrero, Argel reconoci¨® que Aracama y Mar¨ªa Bel¨¦n estaban all¨ª, pero la agencia oficial argelina de noticias APS inform¨® de ello calificando a ambos etarras como "refugiados". Despu¨¦s se supo que, los dos vascos hab¨ªan dicho que estaban all¨ª como "invitados oficiales".

Visita de Guerra

Alfonso Guerra visit¨® oficialmente Argel los d¨ªas 22 y 23 de diciembre y, debido a anteriores contactos con el r¨¦gimen argelino, el vicepr¨¦sidente era considerado el hombre del Ejecutivo espa?ol que mejores relaciones manten¨ªa con el pa¨ªs magreb¨ª.Debido a ello, seg¨²n las fuentes informantes, Guerra "se sinti¨® burlado" por el incidente de la pasada semana y decidi¨® tomar las riendas de la operaci¨®n encaminada a forzar a Argelia a que rectificara su actitud. De hecho, Guerra mantuvo constantes contactos con los ministros del Interior y de Exteriores, encargados de ejecutar las directrices del vicepresidente.

Seg¨²n las fuentes consultadas los canales empleados para abordar el problema fueron Presidencia del Gobierno, Ministerio del Interior, servicios de informaci¨®n y Ministerio de Asuntos Exteriores. El mi¨¦rcoles pasado, Guerra lleg¨® a proponer que a toda costa se impidiera el traslado de Txomin a Espa?a hasta que Argel tuviera un gesto p¨²blico. Las facilidades que, hasta ese momento, estaba dispuesto a dar el consulado espa?ol en Argel para transportar el cad¨¢ver de Iturbe se tornaron r¨¢pidamente en impedimentos claros.

El viernes por la noche, el embajador argelino en Madrid comunic¨® al ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, la intenci¨®n de su pa¨ªs de hacer el esperado gesto. El s¨¢bado por la ma?ana, los argelinos enviaron un mensaje similar al titular de Interior, Jos¨¦ Barrionuevo. En ambos casos, los argelinos se?alaron que difundir¨ªan una nota aclaratoria a trav¨¦s de APS. Guerra esper¨® a conocer ¨ªntegramente la nota, una vez difundida a mediod¨ªa del s¨¢bado.

La nota anunciaba la inmediata expulsi¨®n de Argelia de Aracama y Bel¨¦n Gonz¨¢lez, a los que ya no llamaba "refugiados", y dec¨ªa que Argel no hubiera decidido la definitiva permanencia de ambos en el pa¨ªs magreb¨ª sin previa consulta a Madrid. Desde ese momento, el consulado espa?ol dio todas las facilidades para el traslado del cad¨¢ver, y el avi¨®n de Iberia que cubre la l¨ªnea Argel-Barcelona retras¨® m¨¢s de cuatro horas su salida para hacer posible el transporte.

Si Argel no hubiera rectificado -el Gobierno espa?ol espera una ratificaci¨®n oficial hoy o ma?ana a trav¨¦s de su embajador en Madrid- Guerra estaba dispuesto a impedir la salida del f¨¦retro de Argel, lo que hubiera supuesto un grav¨¦ problema pol¨ªtico para el pa¨ªs magreb¨ª.