Los servicios de urgencia cubrieron la asistencia m¨ªnima

En algunos hospitales los servicios m¨ªnimos establecidos para cubrir la asistencia sanitaria de urgencia en la huelga de ayer fueron negociados con la direcci¨®n del centro. Otros hospitales aplicaron la sentencia del Tribunal Constitucional, del mes de abril de 1985. En esta sentencia se estima que las unidades de urgencia no deben reducir su actividad y, las consultas externas deben atender a "todos los enfermos desplazados no 'residentes en la localidad sede del hospital". Para el Tribunal Constitucional la situaci¨®n de emergencia no exime al resto del personal facultativo de la obligaci¨®n de dar las altas, que deben ser suscritas por el m¨¦dico responsable del enfermo.Francisco Gascue?a, de 44 a?os, ingresado en el hospital Primero de Octubre desde hace 20 d¨ªas a causa de una ¨²lcera digestiva, esperaba recibir ayer mismo, tras realizarle esploraci¨®n para comprobrar su estado, el alta. Su salida del hospital se vio retrasada al anularse, por la huelga de los m¨¦dicos, la realizaci¨®n de pruebas. "Yo no estoy de acuerdo con la huelga", dice Francisco Gascue?a, '.,piden m¨¢s dinero y dicen, tambi¨¦n, que la mejora de la asistencia sanitaria. Nos tienen confundidos por mezclar las dos cosas a la vez y no sabemos, realmente, para qu¨¦ es. Dicen que quieren mejorar la asistencia, pero mira, ah¨ª hay un cartel bien grande que proh¨ªbe fumar y, en cambio, pasan m¨¦dicos y enfermeras que no paran de fumar. A m¨ª eso me molesta y me parece malo para la salud" .Seg¨²n An¨ªbal Alcaniz, ingresado en ese mismo centro hace una semana con un inicio de infarto, "la asistencia ha sido como otros d¨ªas, nos han dado las pastillas y cambia do la ropa de la cama, pero hoy no ha venido el doctor".

En el hospital Primero de Octubre, uno de los m¨¢s activos en la protesta, los servicios m¨ªnimos fueron negociados por el comit¨¦ de huelga y el director gerente, Jos¨¦ Mar¨ªa Rivera Guzm¨¢n, y contemplaba el personal m¨¦dico de un d¨ªa de guardia reforzada con 30 facultativos m¨¢s, es decir, un m¨¦dico de cada ¨¢rea. La afluencia de pacientes al servicio de urgencias y el n¨²mero de ingresos fue similar al de otro cualquier otro d¨ªa. En el servicio de urgencia del hospital Cl¨ªnico, en cambio, se registraron algunas irregularidades. Algunos enfermos que solicitaron atenci¨®n m¨¦dica fueron enviados a la direcci¨®n del centro para que all¨ª se decidiese sobre su ingreso.