Sobre los euromisiles

Como bien dice A. Ortega (EL PA?S, 7 de marzo de 1987), los euromisiles norteamericanos no Pasa a la p¨¢gina siguiente Viene de la p¨¢gina anterior fueron una respuesta a los SS-20 sovi¨¦ticos, aunque as¨ª se presentaran ante la opini¨®n p¨²blica. La raz¨®n de fondo aducida parajustificar su instalaci¨®n era que contribu¨ªan al perfeccionamiento de la estrategia otanista de la respuesta flexible (seg¨²n la cual, si la OTAN estimase que est¨¢ perdiendo una confrontaci¨®n convencional con la URSS, recurrir¨ªa a las armas nucleares, empezando por las de menor potencia y alcance e intensificando gradualmente su uso). Al proponerse ahora la supresi¨®n de estas armas de alcance intermedio, el general Rogers, comandante supremo de la OTAN, asegura que la medida llevar¨ªa a dicha organizaci¨®n a una situaci¨®n peor que la de 1979, y Ortega opina que, en t¨¦rminos militares, Rogers est¨¢ en lo cierto.Sin embargo, la afirmaci¨®n es discutible si no se comparten las premisas de la respuesta flexible, doctrina tan alambicada como ilusoria cuya inoperancia militar han subrayado numerosos expertos occidentales en cuestiones de defensa.

A ese respecto, son ilustrativos testimonios como los del fallecido lord Mountbatten, que fuera presidente del Comit¨¦ Militar de la OTAN ("como militar, no puedo imaginar ninguna posible utilizaci¨®n de cualquier artefacto nuclear que no termine en el empleo masivo de los arsenales"); de lord Carver, jefe del Estado Mayor brit¨¢nico 1973-1976 (para quien la OTAN debe abandonar "el concepto de que puede evitar una derrota convencional iniciando una guerra nuclear de la que s¨®lo derivar¨ªa una derrota a¨²n mayor"), o del almirante Noel Gayler, ex comandante en jefe de las fuerzas norteamericanas en el Pac¨ªfico ("ninguna de nuestras armas nucleares puede razonablemente ser objeto de utilizaci¨®n militar"). Mantener, pues, esas armas de alcance intermedio supondr¨ªa una baza defensiva m¨¢s imaginaria que real.

No menos cuestionable es la afirmaci¨®n de Ortega de que "un acuerdo sobre los euromisiles, separado de otros temas (...) no tiene gran sentido". Muy al contrario, representar¨ªa un punto de inflexi¨®n en la historia de los acuerdos sobre control de armamentos de la posguerra, ya que ser¨ªa el primer caso en el que se producir¨ªa la destrucci¨®n de sistemas de armas ya existentes.- Javier D¨ªaz Malledo.