Salvatore Adamo intenta triunfar de nuevo en Espa?a con sus melodiosas canciones
Salvatore Adamo tiene 43 a?os y nunca ha dejado de cantar, aunque los espa?oles tuvi¨¦ramos la sensaci¨®n contraria. Llevaba 10 a?os sin interpretar canciones en castellano, pero el ¨¦xito de la recopilaci¨®n de sus melod¨ªas le ha hecho reaccionar. "Comprend¨ª que los espa?oles no me hab¨ªan olvidado", dice. El cantante de la voz quebrada y melodiosa, con cuyas canciones se emocionaron tantas parejas en los a?os sesenta, ha grabado ahora un nuevo disco, Buscador de oro, en un intento de ganarse otra vez al p¨²blico hispano.
Salvatore Adamo recuerda perfectamente cu¨¢l fue su ¨²ltimo ¨¦xito en Espa?a. "Fue Es mi vida, en 1976. Despu¨¦s cambi¨¦ algo mi estilo y mis nuevas canciones no gustaban a los espa?oles". As¨ª, "discretamente", como ¨¦l mismo dice, desapareci¨® del mapa hispano donde, ante su sorpresa, nunca se olvidaron sus melod¨ªas, como Mis manos en tu cintura o En bandolera. Lo comprob¨® cuando hace un par de a?os su casa discogr¨¢fica edit¨® sus viejos ¨¦xitos y vendi¨® 250.000 ejemplares. Eso le congratula: "Creo que lo m¨¢s importante es quedar en la memoria de la gente. Si despu¨¦s de 100 a?os se recordara una sola de mis canciones estar¨ªa feliz. Muerto, pero feliz", a?ade con sorna, aunque parece un hombre t¨ªmido y serio.Buscador de oro no es un trabajo aislado, sino el principio de un intento por recuperar al p¨²blico espa?ol. El nuevo disco ha salido tras firmar un contrato por cinco a?os con Hispavox para todas sus canciones en castellano. Para este primer disco, el cantante belga siciliano (naci¨® en Sicilia, pero vive en B¨¦lgica desde ni?o) ha seleccionado las canciones que ha cre¨ªdo gustar¨¢n m¨¢s al p¨²blico espa?ol. Adamo asegura no haber interpretado nunca una canci¨®n que no fuera propia y ha compuesto cerca de 400 temas. Nunca logr¨® triunfar en Estados Unidos, aunque s¨ª en toda Europa, donde dice que el mayor inconveniente es la diversidad de idiomas. ?l habla seis, por cierto.
Adamo porta ahora un discret¨ªsimo peluqu¨ªn y luce canas en las patillas. Tiene dos hijos y veranea todos los a?os en su casa del sur de Francia. Le gusta la pintura impresionista pero su afici¨®n preferida es su trabajo, hacer canciones. "El momento de la creaci¨®n es el de mayor emoci¨®n", dice con esa voz como quejumbrosa que tiene, tan adecuada para sus canciones".
"Soy un liberal", dice, "y no entiendo por qu¨¦ aqu¨ª hay quien me considera conservador. El ¨²nico concierto al que he renunciado en mi vida la sido el que me pidi¨® un partido de extrema derecha franc¨¦s hace dos a?os. Esa gente me parece peligrosa. Espa?a me gusta m¨¢s ahora, porque se respira mayor libertad".
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