La fase final de la Liga amenaza con ser 'ruinosa' para los seis equipos de la zona intermedia
Una nueva f¨®rmula de competici¨®n se estrena en la Liga actual de la Primera Divisi¨®n. La 3? jornada ya no pone el punto y final, sino los puntos suspensivos que dan paso a los equipos a una fase suplementaria, excitante para doce de ellos y anodina para los otros seis. La media docena de arriba y la media docena de abajo obtendr¨¢n, proporcionalmente a su condici¨®n, unos sustanciosos ingresos -el objetivo de la innovaci¨®n para los clubes-, aunque a los tres que pierdan la categor¨ªa no les aprovechar¨¢n. La otra media docena, sin el est¨ªmulo de jugar por el t¨ªtulo y la Copa de Europa o por la Copa de la UEFA ni el de hacerlo por eludir el descenso, cumplir¨¢, sin sobresaltos, un mero tr¨¢mite ruinoso.
S¨®lo ocho conjuntos tienen algo claro, matem¨¢ticamente, a tres jornadas del t¨¦rmino del primer tramo del campeonato. El Real Madrid, el Barcelona y el Espa?ol saben que en la fase decisiva luchar¨¢n por el triunfo absoluto y Las Palmas, Osasuna, el R¨¢cing de Santander, el C¨¢diz y el Sabadell saben que no lo har¨¢n, pero tambi¨¦n que todav¨ªa pueden escaparse del acoso de la Segunda Divisi¨®n.Los diez cuadros restantes igual podr¨ªan entrar en el grupo de la cabeza que en el de la cola. El Atl¨¦tico de Madrid y, el Mallorca podr¨ªan verse involucrados, incluso a la vez, en alguna igualada m¨²ltiple en la que uno de los implicados ser¨ªa el 13?, mientras que el Murcia podr¨ªa concluir entre los seis primeros. Son ejemplos extremos, pero que se convierten en realidad en unas pocas de las much¨ªsimas combinaciones posibles de resultados.
El m¨®vil econ¨®mico
Desprestigiada deportivamente desde su propia concepci¨®n y econ¨®micamente desde que se puso en pr¨¢ctica, como l¨®gico efecto de acci¨®n y reacci¨®n, la Copa de la Liga no pudo satisfacer las necesidades monetarias de los clubes. ?stos ten¨ªan que buscar otro camino para jugar m¨¢s partidos y, en consecuencia, lograr mayores recaudaciones, aun a costa de que sus jugadores, sobre todo los internacionales, pudieran acusar el sobreesfuerzo y llegar a la saturaci¨®n y de que algunos entrenadores, como el holand¨¦s Leo Beenhakker, no dudaran en calificar el calendario como "de locos". La idea del play off del baloncesto y de otros deportes les sedujo.Pero en la fase suplementaria hay una laguna que no les convence. Los seis equipos clasificados del puesto s¨¦ptimo al duod¨¦cimo se sentir¨¢n contentos por su continuidad en la categor¨ªa, pero descontentos porque, sin algo trascendente en juego -no lo es que el primero de ellos se enfrente por nada con los campeones de la Liga y la Copa-, no parece que sus encuentros vayan a atraer muchos espectadores. As¨ª, los directivos temen que la pretendida ayuda econ¨®mica para sus clubes apenas cubra los gastos de este per¨ªodo.
La diferencia en el balance puede rebasar con creces los 100 millones de pesetas. Si entrasen en el sexteto elitista, el Atl¨¦tico y el Sevilla estiman que ingresar¨ªan entre 150 y 200 millones y el Betis, cuyo estadio tiene un aforo menor, unos 70. Si no lo hicieran, estas cifras disminuir¨ªan ostensiblemente.
Sus casos pueden aplicarse en general. Y es que para cualquier conjunto no ser¨ªa lo mismo recibir al Madrid, al Barcelona y al Espa?ol y pugnar, si no por el t¨ªtulo y la participaci¨®n en la Copa de Europa -dado el margen de puntos entre este tr¨ªo y el que lo acompa?e-, por una de las tres plazas reservadas a los espa?oles en la Copa de la UEFA que ser visitado por otros del mont¨®n y sin objetivo alguno. Ya se oyen voces con el acento puesto en una reestructuraci¨®n, incluso en la reducci¨®n a 16 cuadros para que s¨®lo haya dos bloques, el de arriba y el de abajo.
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