Los obispos greco-ortodoxos consideran una injerencia la nacionalizaci¨®n de sus tierras
Christos Sartzetakis, presidente de Grecia, ha declarado que cualquier duda acerca de la constitucionalidad de la ley presentada al Parlamento para la nacionalizaci¨®n, en un per¨ªodo m¨¢ximo de seis meses, de las tierras de la Iglesia greco-ortodoxa deber¨¢ resolverse recurriendo a los altos tribunales, y no "adoptando ilegales medidas de boicoteo". Paralelamente, los obispos contraatacan con una dura homil¨ªa, le¨ªda el viernes en todas las iglesias del territorio griego tratando de injerencia en los asuntos eclesi¨¢sticos la decisi¨®n gubernamental, y hoy se escuchar¨¢ de nuevo la homil¨ªa antigubernamental con que la Iglesia trata de defender sus posesiones.
Dos horas dur¨® la reuni¨®n que sostuvieron el viernes Christos Sartzetakis y el jefe m¨¢ximo de la Iglesia greco-ortodoxa, el arzobispo Seraf¨ªn de Atenas, y a la salida sus posturas segu¨ªan irreconciliables. Aunque seg¨²n algunos observadores las palabras del presidente dejan abierto un resquicio a una hipot¨¦tica negociaci¨®n, Seraf¨ªn fue contundente al reafirmar que "la jerarqu¨ªa considera inconstitucional la intromisi¨®n del Gobierno en los asuntos eclesiales, y ni siquiera contempla la posibilidad de dialogar al respecto".En realidad, lo que se est¨¢ discutiendo es algo m¨¢s que la nacionalizaci¨®n de esas 130.000 hect¨¢reas que el Gobierno quiere entregar a cooperativas, empresas del sector p¨²blico y autoridades locales. La cuesti¨®n de fondo es que en este pa¨ªs la Iglesia forma parte del Estado. No tiene s¨®lo la influencia espiritual; participa tambi¨¦n del poder legal. No hay acto oficial que pueda salir adelante sin la bendici¨®n de un pope -de ah¨ª la importancia de la decisi¨®n de los obispos de boicotear las celebraciones del pr¨®ximo d¨ªa 25, fiesta nacional-, y ni siquiera en las escuelas laicas se libran los alumnos de estudiar teolog¨ªa, mientras que la filosof¨ªa -y estamos en Grecia- no es asignatura obligatoria.
Los obispos quieren dejar claro que no se oponen a entregar sus tierras. Eso s¨ª, tienen que darlas ellos directamente a los pobres. Nunca a las cooperativas, a las instituciones del Gobierno o al Estado. De hecho, siempre han respondido con id¨¦ntica generosidad verbal, incluso cuando Constantino Caramanlis les realiz¨® leves insinuaciones al respecto. Que se sepa, jam¨¢s le han cedido una hect¨¢rea a nadie.
Mientras, el griego ve con escepticismo lo que los peri¨®dicos denominan la "guerra santa". La derecha se alinea con Seraf¨ªn y dice que hasta el Vaticano le respalda. Y los dos partidos comunistas -el prosovi¨¦tico y el de tendencia eurocomunista- afirman que este asunto se solucionar¨ªa separando definitivamente la Iglesia del Estado, medida esta ¨²ltima que servir¨ªa tambi¨¦n para ahorrar los 96 millones de d¨®lares que los popes reciben al a?o en su calidad de funcionarios estatales.
En opini¨®n de comentaristas independientes, esta ley de nacionalizaci¨®n no es m¨¢s que un intento de izquierdizaci¨®n del Gobierno socialista de Andreas Papandreu, desgastado por la aplicaci¨®n de dr¨¢sticas medidas que han perjudicado a las clases trabajadoras, que han visto duplicarse el coste de los productos b¨¢sicos en los ¨²ltimos tres a?os, mientras los salarios permanecen congelados. Con esta medida de corte populista, Papandreu tratar¨ªa de evitar que se produjeran unas elecciones anticipadas o, por lo menos, llegar airosamente a las previstas para el a?o 1988.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.